"Controlan nuestros movimientos y aprovechan cuando salimos de casa". Así resumió Antonio Menéndez Fernández, vecino de Trubia, lo sucedido anteayer jueves, a media tarde, cuando unos ladrones entraron en su casa después de romper el cristal de una ventana, lo revolvieron todo de arriba abajo y se llevaron 2.700 euros y diversas joyas, en su mayoría pertenecientes a su esposa, María Teresa Fernández Tamargo. Los asaltantes actuaron también en una casa situada a pocos metros, donde vive solo un hombre de edad avanzada, pero aunque llegaron a acceder a la vivienda, no consta que se llevaran nada.

Los asaltos a los domicilios trubieco tuvieron lugar a eso de las siete de la tarde. María Teresa Fernández había salido, según su costumbre, a pasar un rato al centro social del pueblo. Antonio Menéndez estaba cerca atendiendo la explotación ganadera que tienen detrás de su casa, compuesta por 42 vacas y crías y por cinco caballos.

"Yo estaba muy cerca y no tengo hora fija para volver a casa. Imagino que estaban vigilándome", indicó el hombre, quien agregó que trabajando en el sector ganadero resulta habitual tener en el domicilio una cierta cantidad de dinero para pagos diversos. Los 2.700 euros estaban introducidos en un rincón de un armario, en un resquicio entre una cajonera y la pared del mueble. Los ladrones revolvieron todas las pertenencias del matrimonio que se encontraron, y dieron con el resquicio. También se llevaron algunos objetos de oro.

Las dos viviendas asaltadas están situadas en la salida de Trubia hacia Proaza, justo a la altura de una raqueta que permite tomar dos desvíos, uno hacia Sama de Grado y otro hacia Perlín. El suceso está siendo investigado por la Guardia Civil, que ha enmarcado el caso en la oleada de robos de domicilios de las últimas semanas, y que afecta tanto a Oviedo capital, incluso en las calles más céntricas, como a la zona rural. Los trubiecos aseguran que en los días de Navidad otra casa del pueblo sufrió otro robo. "Es importante que la gente lo sepa, porque así todos podremos tomar medidas, tanto las fuerzas de seguridad como nosotros", señaló un residente de la zona. El elemento más sospechoso, a juicio de los vecinos, ha sido la presencia de un Volkswagen Passat de color gris.