Un examen relativamente fácil pero con unos opositores cada vez mejor preparados. O sea, un examen difícil para quien pretende obtener un buen puesto que le permita elegir la especialidad favorita.
Así puede resumirse el balance de la prueba MIR realizada el pasado sábado, para la que estaban inscritos en toda España 13.437 licenciados en Medicina que compiten por 6.328 plazas para realizar una especialidad. Del total de matriculados, 1.323 tenían previsto realizar el examen en aulas del campus del Cristo de Oviedo. Es seguro que las cifras finales de presentados, tanto a nivel nacional como en la capital del Principado, habrán sido más bajas, pero esta circunstancia -habitual todos los años- no resta dramatismo para unos candidatos que, en una amplia proporción, vienen de seis años de carrera y siete meses de preparación intensiva. Aspirantes a médicos internos residentes (de ahí viene el acrónimo MIR) que, en muchos casos, tienen muy determinado qué especialidad quieren hacer, e incluso cuáles son sus hospitales preferidos.
"El examen no ha sorprendido a los alumnos", afirmó ayer Jaime Baladrón, director del curso MIR de Oviedo, que desde el pasado mes junio ha preparado a unos 1.600 candidatos, de los cuales alrededor de 1.100 siguieron las sesiones en vivo en el aula del Seminario Metropolitano. "La prueba ha sido muy parecida a las que hemos hecho de entrenamiento a lo largo del curso", indicó el doctor Baladrón, en alusión a los simulacros de examen distribuidos a lo largo del programa de la Academia MIR. El examen dura cinco horas y consta de 225 preguntas más 10 de reserva. Cada pregunta ofrece cuatro opciones de respuesta. Las preguntas acertadas suman 1 punto; las falladas restan 0,33. O sea, tres falladas quitan un 1 punto.
"Por los datos que hemos recabado hasta el momento, consideramos que las puntuaciones han sido altas", señaló el promotor y director de la academia ovetense. Una de las conclusiones es evidente: que nadie debe emocionarse por sus buenos números porque todo apunta a que ésa ha sido la nota dominante entre los candidatos. La cuestión es que el examen MIR no sólo exige hacer un buen ejercicio, sino hacerlo mejor que los demás con el fin de obtener un puesto que dé acceso a la plaza deseada.
"Todo nos invita a pensar que este año serán necesarias más preguntas netas acertadas que en años anteriores para obtener los mismos puestos", precisó el doctor Baladrón, quien ha visto confirmada la predicción que realizó la semana pasada: que el aumento de licenciados en Medicina españoles con la carrera recién terminada -debido a que desde hace algunos años las facultades admiten a más alumnos- incrementaría la competencia, pues ése es el colectivo que mejor preparado suele llegar al examen. Baste con señalar que cada vez es mayor la cifra de candidatos que ya han comenzado durante sexto de carrera la preparación específica para el examen MIR. "Lo que aún no sabemos es cuánto va a incrementarse la exigencia de nota", indicó el director del curso.
Como en años anteriores, la puntuación de corte que deberán superar todos los aspirantes se sitúa en una nota igual o superior al 35 por ciento de la media aritmética obtenida por los diez mejores exámenes. No todos los que superen la nota de corte obtienen plaza: han de esperar a ver qué hacen los que los preceden en el ranking y escoger entre los puestos que queden libres (si es que quedan).
Un portal de internet que se denomina "mirentrelazados" publica casi a diario, y durante varios meses al año, mil y una estadísticas elaboradas por José María Romeo Ladrero, un auténtico gurú del MIR. A última hora de ayer estimaba que la nota media de una muestra de más de 5.000 candidatos se situaba en 138,33 preguntas netas, lo que supondría una subida de 16 preguntas netas respecto a los valores de la muestra del año anterior. "Eso no lo han podido hacer los aproximadamente 278 recién egresados nuevos", afirmaba con asombro en alusión al ya mencionado aumento de candidatos españoles recién licenciados en Medicina, a los que se achaca el incremento de las notas del examen.
