En el apartado de apertura de nuevos locales de hostelería hay una trampa, porque la suma del acumulado en todos los años no da como resultado el número de locales que hay en la ciudad. Muchos se abren y luego se cierran, y otros cambian de titularidad. Sin embargo, en términos absolutos, 2016 marcó un mínimo histórico en la solicitud de licencia para apertura de nuevos bares. Sólo 48 nuevos negocios de hostelería solicitaron licencia, cinco menos que en 2015. Contemplado en la serie histórica desde 2003, el primer año en el que hay registros específicos en este capítulo, los 48 nuevos locales es la cifra menor de estos últimos trece años, y certifica una caída a la mitad en la apertura de nuevos bares en esta segunda década del XXI.
Si la media entre 2006 y 2012 era de un centenar de nuevos locales al año, los 48 y los 53 del año anterior muestran que las licencias para estas actividades han caído a la mitad. El concejal de Urbanismo indica que estos datos, que habría que cotejar con cambios de titularidad y cierres, podrían indicar cierta estabilidad en un sector más agitado en los últimos años, con mucha apertura y mucho cierre, que poco a poco se está normalizando.
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