Un hombre de 56 años perdió ayer la vida al precipitarse hacia las 17.45 horas por el patio de luces de un edificio de la calle Diecinueve de Julio, frente a "La Jirafa", desde el ático en el que trabajaba con tres compañeros para reformar la cocina y los dos baños de la vivienda. Los servicios sanitarios estuvieron practicándole maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero finalmente sólo pudieron confirmar el fallecimiento de R. F. M., vecino de Gijón, ante la desolación del resto de la cuadrilla. Ahora, la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación para aclarar las causas del accidente.

Dos patrullas, una uvi móvil, la brigada de la Policía científica y un forense se desplazaron al lugar de los hechos, en pleno centro de Oviedo, donde una decena de personas se arremolinaba ante el portal número 10 para saber qué había pasado. Los agentes aislaron la zona con precinto policial y estacionaron los vehículos frente al inmueble. Sin embargo, los sanitarios retiraron la ambulancia a los diez minutos y esperaron en la esquina de Posada Herrera. El forense llegó al poco. No había nada que hacer. El levantamiento del cadáver confirmó las peores sospechas.

Los compañeros del fallecido salieron del portal con la mirada clavada en el suelo en torno a las 18.30 horas. Este periódico pudo hablar con ellos. Aseguraron que estaban reformando la cocina y los baños del ático del edificio y que en ese momento la víctima estaba con dos albañiles y otro operario, pero no añadieron nada más. Según otras fuentes, la víctima estaba trabajando en el tejado del inmueble, aunque este extremo fue desmentido por sus compañeros de faena, visiblemente afectados.

El Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias recibió el aviso a las 17.45 horas. En la llamada solicitaban asistencia sanitaria para una persona que se había caído desde una altura de un tercer piso a la vía pública. Pasaron el aviso al SAMU y alertaron a las Policías Local y Nacional, además de a la autoridad laboral competente.

El último accidente de trabajo con resultado de muerte en Oviedo ocurrió el pasado 7 de octubre en la calle Cervantes. Fernando Fernández Pando, de 55 años, no pudo superar las lesiones producidas por una caída de unos tres metros de altura cuando se encontraba realizando labores de rehabilitación en un edificio, concretamente en el inmueble conocido por haber sido la residencia de la familia propietaria de la destilería Anís de la Asturiana, en el número 19.

El suceso se produjo alrededor de las nueve de la mañana. Según algunos de los testigos, el hombre se encontraba trabajando a una altura aproximada de tres metros cuando se precipitó contra el suelo golpeándose en la parte posterior de la cabeza. Cuando llegaron los servicios de urgencias, el trabajador presentaba un "traumatismo cranoencefálico grave" y estaba en parada cardiorrespiratoria. Los sanitarios estuvieron reanimando al accidentado en el interior de la uvi móvil durante un periodo de 45 minutos y lograron estabilizarle, pero a los dos días falleció en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).