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Al Final De La Semana

Menos decibelios, más acción

Los gestos triunfales al presentar el presupuesto con dos meses de retraso generan malestar en el tripartito

Menos decibelios, más acción

La fatiga de la foto hace mella en el tripartito de Oviedo. La cantinela se repite con cada presentación conjunta, con cada reunión grupal de cierto nivel. Pasó en el último encuentro con los dirigentes del Oviedo, que ni el Alcalde tenía clara la alineación de la parte municipal. Y pasó, cómo no, el viernes, cuando hubo que presentar el presupuesto para este año, con dos meses de retraso. ¿Quién va? ¿Quién sale esta vez? La historia de siempre. La simetría de otras veces quedó rota porque IU desistió del juego. El primer plan decía que se pondrían el Alcalde, Wenceslao López (PSOE); por motivos obvios, el concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos); e Iván Álvarez, de IU, para así tener un apellido de cada casa del tripartito. Luego entró en juego la idea de dar paso a los portavoces de los grupos municipales y se sumaron Ana Taboada (Somos) y Ana Rivas (PSOE); IU dejó correr el turno y solo Iván Álvarez subió al estrado de la sala de prensa municipal. Abajo quedó Cristina Pontón, portavoz de la coalición izquierdista, que ni terminó de ver la comparecencia.

En las cercanías del grupo municipal de IU dicen que no gustó el tono triunfal que despedía la presentación de las cuentas. Un veterano militante, de base pero bien conectado en IU, asegura que un gobierno en mayoría como el que se da en Oviedo, "no tiene excusa" para no cumplir los plazos presupuestarios con eficacia, los pactos de gobierno están para eso. El planteamiento coincide con la línea oficial. IU solicitará en los próximos días empezar el diseño del próximo presupuesto; pedirán además que agosto no quede anulado para estas reuniones.

Al tripartito le reclaman desde dentro menos decibelios y más acción, equilibrio entre ruido y nueces. Hay corrientes que, todavía en susurros, reclaman bajar el nivel de exposición pública y entrar en una fase de sobriedad. "Populismo barato" se ha escuchado en privado a alguno de los que mandan en referencia a ciertas iniciativas de Somos. Otros se sienten incómodos obligados a hacer seguidismo de lo que consideran salidas de tono de los hermanos pequeños de Podemos, como el intento de anular las plazas de aparcamiento reservadas para concejales en horario de trabajo. Y se avergüenzan al escuchar sentencias triunfalistas sobre el pulso tomado a la ciudad, o las medidas "de vanguardia" que están aplicando. Cuestión de estilos.

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