El desescombro a mano del almacén del bazar oriental que el pasado jueves ardió en Pumarín debería empezar hoy y no sólo permitirá despejar la zona sino también encontrar pruebas que aclaren el origen del fuego. A falta de una conclusión definitiva, la Policía Científica baraja la hipótesis de un accidente fortuito, que tuvo su foco en la parte de atrás del Mao Sheng -ese es el nombre del establecimiento- y que apenas afectó a la entrada.

La policía descarta que exista relación entre los tres incendios de bazares chinos ocurridos en los últimos diecinueve días en Asturias. El primero fue el 24 de enero en un establecimiento de Sotrondio, en San Martín del Rey Aurelio, y los investigadores sospechan de un robo, porque aquella misma noche los ladrones intentaron entrar en la peluquería de al lado. El segundo incendio fue en Oviedo, el 1 de febrero en un bazar de la calle Samuel Sánchez, en la Losa, pero nadie interpuso denuncia ni intervino la Policía.

El Ayuntamiento ha realojado a 35 vecinos del 36 de la avenida de Pumarín en dos hoteles y el resto de se han mudado a casa de familiares y amigos.