Cuando Fina y Elvia Clemente entraron en la plaza de Trascorrales se hizo un enorme pasillo y la sala estalló en aplausos. Las propietarias del mítico ultramarinos de la calle Mon, visiblemente emocionadas, tardaron en llegar al estrado porque no querían dejar sin abrazo a ninguno de los amigos, vecinos y familiares que ayer asistieron al homenaje organizado para ellas por la asociación Oviedo Redondo, un colectivo que ha querido premiar con este acto "a las tenderas más entrañables de la ciudad", a dos personas "que han sabido hacer barrio y ciudad" desde detrás del mostrador de su tienda.

Elvia ya se retiró hace años, pero Fina, que el sábado va a cumplir 88 años, todavía sigue levantando a diario la persiana de su establecimiento y atendiendo a los vecinos del Antiguo "con una eterna sonrisa". Ayer se quitó su bata de rayas y sus zapatillas y recibió el cariño de su barrio. "Siempre he dicho que es muy importante querer y también que te quieran. Muchísimas gracias a todos", dijo.

El acto contó con la presencia del alcalde, Wenceslao López; la vicealcaldesa, Ana Taboada y el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, que además de político es familiar de las homenajeadas. Más de 130 personas estaban apuntadas para la cena que se celebró tras el homenaje, pero hubo "muchísimas más solicitudes" que se quedaron fuera por falta de espacio en Trascorrales. "Fina y Elvia han compartido intensamente la vida del Antiguo", dijo el alcalde.