Daniel Sampedro Pravia (Oviedo, 1992) tiene el día ocupado de principio a fin. Reparte su tiempo entre estudiar Economía en la Universidad de Oviedo, jugar en el club de fútbol de Llanera, enseñar pádel en Montecerrao, estudiar la oposición para el cuerpo de Bomberos de Gijón y desde el 5 de febrero, atender sus compromisos como Míster Global España. Aunque no da abasto, se lo toma con calma y planifica su futuro a corto y medio plazo aplicando la máxima de que sólo se vive una vez. "Este año le daré prioridad al contrato de míster y luego ya veremos". Ese será el tiempo que durará su reinado como el hombre más guapo del país entendiendo por belleza un conjunto de facultades que van desde el atractivo exterior, capacidad física, modelaje, fotogenia, relaciones públicas o estilo.

El jurado le concedió el título en una gala celebrada en Tenerife en la que competían treinta chicos. "Tuve claro desde el principio que iba a estar entre los tres primeros. Era el único con el pelo largo y una personalidad distinta. Al final, la diferencia gusta". Daniel y su media melena de color castaño claro desfilaron en bañador, con traje de chaqueta y hasta de porruanos con montera picona. "Había que ir de traje regional y ese es uno de los más bonitos de Asturias". Los expertos hicieron una primera criba de quince, luego se quedaron con siete y por último nombraron al ganador y los dos finalistas: Míster Asturias, el representante de Sevilla y un malagueño. Los participantes estuvieron cuatro días concentrados en un hotel del que únicamente salían para hacer pruebas; desde sesiones de fotos hasta circuitos de ejercicio físico, pasando por apariciones en programas de televisión y ruedas de prensa.

El ovetense salió airoso en todo y destacó especialmente en su carta de presentación publicitaria. Llevó una fotografía en blanco y negro en la que sale con el torso desnudo, la mirada hacia abajo y parte del pecho y el brazo derecho tatuados. En realidad era tinta lavable. Su madre diseñó el dibujo y le escribió la leyenda: "Míster Global Asturias 2017. Santa Cruz de Tenerife. Teatro Guimerá", mientras que su primo, que firma De Zubizarreta, fue el encargado sacarle la foto.

Los padres y una tía de Daniel fueron a la gala final. "Yo creo que estaban en éxtasis. Se lo pasaron genial y animaron muchísimo". Su familia siempre le ha apoyado en sus decisiones y no le presiona para que tome un camino u otro en la vida. El nuevo Míster Global se metió en el mundo del modelaje consciente de su buena planta. Empezó a desfilar para Adaco (Asociación de Autónomos y Comercio de Oviedo), fichó por la agencia New Style de Gijón y ahora, tras su paso por Míster Global España, tiene representante.

Cree que va a poder compaginar el fútbol con la vida de míster y espera licenciarse este año. "Odio la Economía, pero acabaré la carrera aunque sea entre desfile y desfile". A Daniel le hubiera gustado matricularse en INEF (Ciencias de la Actividad Física y el Deporte), pero por entonces jugaba en el Oviedo y no quería marcharse de la ciudad. "Elegí Economía para hacer algo y tener futuro". En la agencia de moda le animaron a presentarse al certamen y ahora debe prepararse para la final internacional que se celebrará el 20 de mayo en Tailandia. En concreto en Chiang Mai. Por delante tiene la posibilidad de ser la imagen de una bebida energética e irse tres meses de modelo a la India, entre otras cosas.

La puerta de la fama se abrió para Daniel en los últimos minutos de la gala tinerfeña. Era el momento en el que el jurado hace una pregunta a los finalistas. Quisieron saber qué cambiaría en el mundo si pudiera. "Erradicaría el odio porque es el germen de todos los problemas". Respondió de inmediato y relajadamente. No le sorprendió la pregunta. Confiesa que su ahora representante le dijo que había una lista. Por ejemplo: "¿Quién es tu referente en el mundo de la moda y por qué?" o "¿Qué es el éxito para ti?". Daniel sabe lo que quiere, pero no tiene prisa.