Se redobla la polémica por la forma en la que el Ayuntamiento cede o pone condiciones para el uso de sus espacios públicos a promotores privados. Después de que el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, denunciara que el PP benefició a un "cártel de empresas" para que organizaran conciertos sin que ese dinero se fiscalizara ni esas actividades revirtieran dinero alguno al Ayuntamiento, la concejala del PP, Belén Fernández Acevedo, tiró ayer de las memorias de la SOF para contabilizar hasta 120 cesiones de espacios bajo esta fórmula aprobadas por el propio Sánchez Ramos o por compañeros de su partido como el concejal Emilio Huerta entre 2008 y 2015.
"Estas cesiones", denunció Fernández Acevedo, "llevan realizándose desde hace muchísimos años como una fórmula para conseguir una oferta de conciertos y espectáculos en Oviedo sin que el Ayuntamiento o la SOF tengan que pagar los cachés. Los artistas vienen a taquilla y son ellos mismos quienes organizan la actividad. Y no lo cede la SOF; esta sociedad recibe las peticiones de los promotores y las traslada a la concejalía de Cultura, cuyos técnicos aprueban o no la cesión. La SOF se limita a confirmar esa cesión aprobada por los técnicos de Cultura".
Belén Fernández asegura que el propio Sánchez Ramos, como miembro de la Junta de Gobierno de la SOF, aprobó 40 cesiones entre 2008 y 2011. "No sé si es más grave que haya mentido conscientemente o que se le haya olvidado". La concejala del PP niega también, como denunció Sánchez Ramos, que las cesiones se realizaran a un grupo muy reducido de empresas, "sino a decenas y decenas de empresas y promotores".
Además, Belén Fernández lamentó que Cultura pretenda hacer ahora conciertos de pago en San Mateo, "aunque sea para 1.000 privilegiados y a precios de gran teatro".
"Está demostrando", concluye, "que además de ser un inútil como gestor, lleva casi 30 años cobrando del Ayuntamiento sin enterarse de lo que él mismo hacía o aprobaba".
