Una puerta que se abre frente a otra que se cierra. Así presentó ayer el Alcalde de Oviedo, Wenceslao López, un nuevo panorama en la fábrica de Armas de Trubia. La que se cierra es la de la vía judicial, tras el "jarro de agua fría", en sus palabras, que ha supuesto el informe de la Fiscalía del Supremo rechazando los recursos de los sindicatos sobre la sentencia que daba por bueno el ERE. La que se abre es la que da pie al regreso a la fábrica de Trubia a los despedidos forzosos afectados hace ya casi cuatro años por los recortes en la plantilla de Santa Bárbara-General Dynamics.

Wenceslao López anunció que Santa Bárbara-General Dynamics empezará a contratar a una parte de los despedidos de la Fábrica de Armas. El Alcalde, con información que le ha trasladado la empresa en varias conversaciones mantenidas durante los últimos días, detalló que los planes de producción de Trubia pasan a corto plazo por perfiles de montadores y mecanizadores y que la empresa estima que podrían necesitar entre 8 y 10 puestos de trabajo. Según el Alcalde, entre los 23 despedidos de la bolsa se dan estos perfiles, por lo que, concluyó, "se abre una puerta real y positiva para que estos trabajadores puedan tener trabajo".

El Alcalde de Oviedo aplazó, no obstante, estas decisiones a la comisión de seguimiento de la bolsa de trabajo que se reunirá en torno al 9 de marzo. Allí se realizará una estimación de las necesidades de producción y de los despedidos que podrían volver. López confió en que se abra ahora un escenario "positivo" que puede "acabar con la conflictividad laboral". "Lo que nos interesa", aseguró, "es que los trabajadores despedidos vuelvan a trabajar y se resuelva este gravísimo problema que afecta a 23 familias que están sin empleo; espero que sea un primer paso para que esos trabajadores vuelvan a la fábrica". "La perspectiva es buena para la fábrica y viene a confirmar el compromiso de la empresa con Oviedo y con Trubia", declaró.

La empresa confirma la necesidad de contratar

Fuentes de la empresa se limitaron a confirmar que el proceso de buscar en la bolsa los perfiles necesarios en cada momento prosigue "como se viene haciendo desde el año pasado".

Desde el comité de empresa de Trubia aseguraron que el número de puestos "no está cerrado". En todo caso, adelantaron, consideraron que las cifras planteadas por López de entre 8 y 10 son "insuficientes". El comité exige que "como mínimo" todos los despedidos que están en la bolsa ahora entren en la fábrica y que también se pueda contar con los que no están "en la medida de las posibilidades". El comité de empresa entiende que dada la carga de trabajo "hay verdaderas posibilidades y necesidades de contratar todo ese personal".

Por otra parte, el comité también mostró su indignación por el informe de la Fiscalía del Supremo sobre el ERE en el que se acusa a los sindicatos de querer hacer una sentencia a la carta. "Al revés, es el fiscal el que está haciendo una sentencia para la empresa", criticaron.

Desde el colectivo de "los 55 despedidos", rechazaron cualquier solución parcial basada en la bolsa de trabajo y reclamaron una solución global que afecte a todos. Además, exigieron al Alcalde y a cualquier cargo público, que antes de hablar de un conflicto "del cual demuestra ser un profundo desconocedor", cuente con la opinión del colectivo y "no acepte soluciones parciales presuntamente ofrecidas por la Empresa".