"Era mi único hermano, todavía no puedo creerlo", sollozaba ayer Marta Álvarez, la hermana del joven fallecido. "No bebía ni fumaba. Era un chico muy deportista y con muchas ganas de vivir" asegura la mujer, que ayer estaba "totalmente destrozada" y a la espera de los resultados de la autopsia del fallecido en el Instituto de Medicina Legal, situado La Corredoria. El cuerpo de Jhonny Geovanny Álvarez será trasladado hoy al tanatorio de El Salvador, donde mañana será incinerado y se celebrará un funeral por su memoria. "Estamos esperando a que llegue mi madre, que está viniendo de Ecuador. Ella no quiere que se le incinere sin despedirse", afirma la hermana del joven que perdió la vida en Piedramuelle.

Jhonny Geovanny Álvarez tenía una novia y vivía en Oviedo, una ciudad en la que también reside su hermana con su familia y algunas de sus tías. "Llevaba aquí 15 años. Puede decirse que era asturiano", asegura Marta Álvarez. Entre las aficiones del joven, según su familia, destacaba el fútbol. "Solía reunirse con sus amigos cuando podía en la cancha de La Tenderina para jugar un partido. Le encantaba jugar", explica su hermana. Otra de sus aficiones fue la que le costó la vida: las motos. "Siempre le gustaron mucho las motos y el motociclismo", subraya Marta Álvarez.

El haber trabajado en varios establecimientos hosteleros hace que el fallecido sea muy conocido en la ciudad. "Tenía muchos amigos y nunca tuvo problemas con nadie. Se llevaba bien con todo el mundo. Era muy bueno, pero ya nadie me lo va a devolver", repetía su hermana casi sin aliento.