"Seguimos el juicio por la prensa y sufrimos desde casa porque es un tema muy fuerte. Terrible. Lo llevamos como podemos". La hermana de David Fuentes es escueta y su voz destila amargura, aunque nadie diría que vive una pesadilla desde hace casi tres años. Fue entonces cuando detuvieron a su hermano mayor y a su entonces novia, Fadila Chardoud, por el asesinato del hijo de la chica; un niño de veinte meses que fue encontrado en noviembre de 2014 dentro de una maleta tirada en los matorrales cercanos a las vías de tren del apeadero de La Argañosa. La joven habla en representación de sus padres y de sí misma para dejar claro que quieren a David, que "le apoyan y no está sólo", pero se le corta la voz un momento al preguntarle por la culpabilidad o inocencia de su hermano.

La familia no defiende la inocencia de David, opta porque "la justicia tome la decisión más honesta". Y no añade nada más al respecto. Ni una palabra sobre Fadila. "Lo que diga el veredicto del jurado y la sentencia". Nadie, excepto ellos, conoce el contenido de las conversaciones y visitas que le hacen en la cárcel al que fuera padrastro de la víctima, el pequeño Imran, desde que entrase en régimen de prisión provisional.

Los padres y la hermana de David Fuentes viven en un pueblo pequeño de La Coruña y viajan "al menos una vez cada dos meses" a la cárcel de León (Mansilla de las Mulas) para verle, aunque mantienen un contacto telefónico más fluido. Valoraron la posibilidad de asistir al juicio, pero la distancia y el trabajo se lo han impedido, al menos, hasta el momento.

El proceso continúa mañana a primera hora en la Audiencia Provincial con la vistilla de las partes, en la que la jueza, el fiscal, la acusación particular, la abogada de Fadila y el abogado de David cerrarán el objeto del veredicto a puerta cerrada. Después, el jurado popular pasará a deliberar y si alcanzan un acuerdo en el día, se leerá públicamente el veredicto.

El fiscal solicita para cada uno de los acusados una pena de 33 años y cinco meses de cárcel. Considera a David autor material de todos los hechos: asesinato, lesiones, maltrato habitual y profanación de cadáver. Mientras que cree que Fadila es autora de los mismos delitos por omisión. Es decir, sin haberlos ejecutado por sí misma salvo la profanación del cuerpo, que habría lavado, envuelto en una colcha y metido en una maleta.

Además, el fiscal pidió encarecidamente a los miembros del jurado durante la última sesión del martes que releyesen las declaraciones que David y Fadila hicieron ante la policía y en sede judicial. Especialmente lo que dijo el acusado justo después de ser detenido, auto inculpándose del asesinato del niño. Para el fiscal, esa declaración "es la más aproximada a la verdad". Y es que el joven gallego cambió su versión tiempo después echándole la culpa a su exnovia. Además, calificó la intervención de Fadila en el juicio como "una burla a la justicia, a la magistrada, al jurado y a todos" por usar en su defensa la violencia de género.

David y Fadila tomaron la palabra el martes en la sala de vistas de la Audiencia antes de volver a la cárcel. Ella a Villabona y él, a Mansilla de las Mulas. Ambos dijeron sólo una frase. "Siento lo que le pasó al niño, yo no lo maté", clamó David Fuentes. Después, Fadila Chardoud se acercó al micro. "Pido que se le haga justicia a mi hijo, no quiero otra cosa".

Si David le echa la culpa a Fadila, la joven se la echa a él al afirmar que mató al pequeño aprovechando que ella no estaba en aquel momento en el piso que ambos compartían en la calle Vázquez de Mella. Decenas de personas han prestado declaración durante siete días en la Audiencia Provincial para intentar arrojar algo de luz sobre el terrible crimen; vecinos, médicos, forenses, psicólogos o amigos. Ahora el veredicto está más cerca.