Empezó en las aulas del Buenavista I y acabó en la pared (exterior) del Museo de Bellas Artes. La profesora de Infantil Nieves García puso en marcha hace tres cursos el proyecto "Grafic-Arte" y sus alumnos, utilizando material reciclado, crearon una pieza abstracta inspirada en las obras del pintor ruso Wassily Kandinsky. Tres años después, aprovechando la iniciativa "Apadrina una alcayata" -cada jueves por la noche cuelgan un trabajo en el exterior del Bellas Artes- y tras cumplir con su lista de espera, los propios niños, que están ya en primero de Primaria, lo han presentado a la ciudad. Se estrenaron como artistas en la calle de la Rúa, donde les acompañaron padres, compañeros, profesores y miembros de "Alcayata Project", como el artista Israel Sastre. Ante su mirada, colgaron su cuadro del gancho situado en el muro exterior del museo. "El proyecto surgió como una forma de trabajar la grafomotricidad, el inicio de los niños a la escritura, a través del arte", explica Nieves García. La profesora de Infantil, que sigue utilizando el método en sus clases en el Buenavista I, introduce a los críos a diversas corrientes artísticas con las que dibujan sus primeras sus primeras palabras. "Los alumnos trabajan con más ilusión, obtienen un aprendizaje añadido y se obtienen además muy buenos resultados", comenta la profesora, que tras constatar que el ideario de "Grafic-Arte" encajaba "perfectamente" en el "Alcayata Project", se puso en contacto con sus responsables cuando su clase terminó el Kandinsky.

En el pequeño gancho incrustado en la pared del Bellas Artes se coloca cada jueves una obra distinta y cuando por fin llegó el turno de los niños del Buenavista, Nieves García comenzó "a mover el evento en las redes sociales". La acogida fue "espectacular". Los propios artistas presentaron la obra que habían realizado en su año de iniciación escolar y se llevaron la admiración de todos los asistentes. "Prestó mucho, fue muy emocionante. La respuesta de todos fue impresionante", señala la profesora, emocionada por el éxito del acto, que sirvió también para rendir homenaje a "Grafic-Arte", que mantiene su frescura y continúa ayudando a los niños del colegio a dar sus primeros pasos en el mundo de la escritura. La gran asistencia sirve de muestra de apoyo de padres y profesores al programa y llamó la atención de los organizadores. "Apareció una 'pila' de gente increíble, fue maravilloso", comenta Israel Sastre, de "Alcayata Project". "No tengo más que halagos para todos ellos", remata para no agotar los adjetivos. Explica que como ocurre con todas las piezas que se exponen en la calle Cimadevilla, el cuadro de los críos del Buenavista quedó "abandonado a su suerte". "Así es como funciona la alcayata, la obra se queda ahí", señala el artista.

"Es como meter un mensaje en una botella y tirarla al mar", sentencia. El mensaje de Nieves García y sus alumnos lució de forma similar en la pared exterior del Bellas Artes, como homenaje al método con que los alumnos que han aprendido a escribir. Un Kandinsky que les ayudó a dibujar sus primeras palabras.