Con una caja pintada con pequeños cuadrados de colores alrededor de su cuerpo, el pequeño Lucas Hermida, que acudió al gran pasacalles disfrazado de cubo de Rubik, fue una de las más de 1.700 personas que ayer participaron en el pasacalles de Carnaval. En un principio iba a acudir como uno de los personajes de "Star Wars", pero "mi mamá tuvo que trabajar y vine yo con su disfraz", apuntó mientras lucía un atuendo que surgió como imitación de uno de los regalos que recibió las últimas Navidades. Junto con el resto de su familia se preparaba en la Losa para recorrer la ciudad, tiñendo sus calles de color en un Carnaval que la SOF calificó de "multitudinario", con "mucha más gente que el año pasado", tanto en la carretera como en las aceras.

Al ritmo del viento y la percusión se fue marcando el paso de un desfile tras el cual se decidirían los ganadores de los premios en las categorías individual -fue Francisco José López con el disfraz "Warkraft"-, parejas -que se llevaron Juncal Martínez y Maicol Camila como "Los guerreros senpais"-, grupos, charangas y fanfarrias -el primer premio fue para "Viaje con los mismos", de Tapia de Casariego-, y centros sociales del municipio de Oviedo -premio para el de Ventanielles por "La fauniplaga salvaje invade Oviedo-. En esta última categoría participaron en el desfile 24 colectivos, cuatro más que en la edición anterior. Entre ellos, el de San Esteban de las Cruces, representado por un ballet formado por personas de todas las edades. "Teníamos muchas ganas de hacer algo espectacular", explicó Carmen Arias para definir un disfraz grupal que confeccionaron entre todos: "La colaboración ha sido muy importante", dijo. "Lo que hacemos es pasárnoslo pipa", sentenció después mientras sus compañeros bailaban por las calles de Oviedo.

Homenaje a Tino Casal

También participó el centro social de Tudela Veguín, que ganó el tercer premio con una carroza inspirada en los años 80. Destinarán el 20% de los 800 euros recibidos a la estatua de Tino Casal, a quien rindieron homenaje con sus disfraces, y donarán el resto a la sociedad de festejos de la localidad. "Tenía muchas ganas de que llegara el Carnaval, estamos muy animados", destacó, por su parte, Laura Menéndez, dejando a un lado su corneta. Participó en el desfile como parte del grupo de 102 personas, la mayoría niños, de la Organización Juvenil Española (OJE) de Colloto, que adoptó los personajes de los libros de Harry Potter y puso música y magia a una marcha que recorrió las calles Uría, San Francisco y Eusebio González Abascal para llegar a la plaza de la Catedral. "Hemos trabajado bastante. Todos los sábados lo hicimos en el disfraz, más ensayos de música", dijo la joven de 14 años. "Teníamos que escoger una temática que les gustase a los niños", apuntó Brisa Franco, una de las madres que se apuntaron al desfile adoptando personajes de la saga de J. K. Rowling. "El año pasado vinimos de 'Star Wars' y ganamos el segundo premio", resaltó antes de apuntar que los niños hicieron sus propias varitas mágicas y que todo el grupo, que en esta edición se hizo con el tercer premio, aportó su granito de arena en la confección de los disfraces. Un sistema que siguió también el grupo "Paquita, Olivia y sus rumberas", que se decidieron por acudir como muñecos recortables. "Llevábamos meses preparando los disfraces", destacó Delia Luis Pérez, una de sus integrantes.

Atascos

La circulación se convirtió también en un rompecabezas debido a los cortes de calles, que coincidieron con el partido que enfrentó al Real Oviedo y al Cádiz y que provocaron retenciones. Las entradas y salidas de la ciudad, como la zona de la plaza de Castilla, fueron las más afectadas por las retenciones. La celebración del Carnaval, no obstante, comenzó antes de que se realizase el pasacalles, que repartió 20.330 euros en premios, más que ninguna otra localidad asturiana. Y siguió después. Durante la mañana, el Filarmónica acogió "Sopa de letras", un espectáculo musical para niños preparado para el disfrute de toda la familia. A las puertas del teatro, en la plaza de Porlier, la Asociación Mercáu Astur puso sabor a la jornada con un mercadillo de productos típicos del Antroxu. En la noche del viernes se había celebrado el concurso de establecimientos hosteleros. El primer premio, dotado con 1.000 euros, se lo llevó La Radio C. B., con el disfraz "La radio beach".

De la plaza de Porlier partió también en la noche de ayer el cadáver de la Sardina, que recorrió el centro para volver a Porlier, donde se quemó su cadáver y se celebró su entierro. Como final de fiesta y a escasos metros, los zanquistas del espectáculo "Kaña" animaron con su pirotecnia la última parte de un Antroxu que llenó la ciudad de pelucas, caretas y alegría, y que empujó a niños y adultos a bailar y esbozar amplias sonrisas.