La organización de una boda perfecta suele llegar acompañada de numerosos quebraderos de cabeza para los novios, quienes tienen que tomar muchas decisiones y estar pendientes de múltiples detalles. Hablando de tomar decisiones a la hora de plantear un enlace, si hay una que realmente es importante, una que puede marcar la diferencia entre una gran boda y una boda "sin más", es, sin duda, la elección del espacio donde se va llevar a cabo el ágape. Acercarse a conocer las excelentes instalaciones ayudará en gran medida a tomar la decisión final.

Los novios son los grandes protagonistas de la boda, en realidad, la elección del espacio donde celebrar el banquete nupcial incluye numerosos aspectos. Desde la facilidad para acceder al mismo al número de comensales, que todos estos disfruten y estén cómodos, si hay zona para que los niños jueguen, si tiene zona espaciosa para el baile. Además, es bien sabido que, desde el punto de vista de los invitados, el mayor o menor éxito de una boda suele definirse por la calidad gastronómica de la empresa responsable de la elaboración del menú.

En el corazón de Oviedo, a tan sólo 10 minutos caminando desde la Catedral o de la iglesia de Santirso, y a escasos 5 minutos de la plaza del Ayuntamiento, aquellos que vayan a casarse, y los que no, pueden encontrar un espacio elegante, con una decoración exquisita, de calidad y lleno de detalles que cumple con todas las exigencias de las parejas de novios. De todos.

No hay nada que se les escape, ya que disponen de amplios salones que permiten la celebración de cualquier tipo de evento con capacidad suficiente -desde 30 hasta 400 personas-, un jardín interior único en Oviedo y muy apropiado para acoger el aperitivo, un aperitivo que puede estar amenizado, por ejemplo, con música en directo. Asimismo, cuenta con facilidades de acceso, ya sea a pie o en coche, cuenta con plazas de parking gratuitas para los invitados y, al formar parte de las instalaciones, el hotel aporta la posibilidad de que aquellos que no sean residentes en la capital asturiana puedan hospedarse en el recinto aprovechándose de unas tarifas exclusivas.

Al hablar de una boda y un convite no se puede obviar la gastronomía, y la de este establecimiento hotelero es excepcional. Cuenta con un servicio de restauración dirigido por Lual Gastronomía, empresa bajo la batuta del chef Luis Alberto Martínez, del restaurante Casa Fermín, y su equipo de profesionales plantearán a los contrayentes una organización integral y perfecta de la boda.

Con su amplia experiencia de más de 25 años, ayudarán enormemente a los novios en la elección del menú, una propuesta que estará siempre adaptada a sus gustos, preferencias y posibilidades, teniendo siempre en cuenta las principales premisas de su cocina, es decir, menús elaborados con materias primas de calidad y productos de mercado y de temporada. Una gastronomía sorprendente, sencilla y moderna en la que confluye la cocina tradicional pero con toques innovadores. Su equipo guiará a todas las parejas en la elección de la bodega que sea más apropiada para el menú elegido y les orientará en la elección del resto de los servicios (la decoración floral, la fotografía, la música, etcétera), lo que ayudará a que la boda tenga el éxito que se espera. Un éxito que está, por ello, más que asegurado.