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El sonido familiar del antiguo transporte

Un antiguo autobús con espacio para mercancías en la parte superior.

Hoy vamos a volver la vista atrás para situarnos en aquel Oviedo de los años 50 del pasado siglo. Por aquel entonces las mercancías se transportaban en carros tirados por caballos. Eran aquellos carros con ruedas de gran diámetro, de madera y un hierro que sujetaba alrededor. Como el suelo de la calle solía ser de calzada romana, con adoquines, el ruido se hacía hasta molesto.

Un día el Ayuntamiento despertó y obligó cubrir de goma aquella rodadura de hierro para no meter ruido. Hubo alguno de aquellos transportistas que se gastó un dinero y cambio las ruedas de madera por ruedas neumáticas, aprovechando el posible desguace de un viejo coche o pequeño camión.

También salió al mercado la ISO-Carro para transporte de algunos utensilios o maletas de pequeño tamaño.

Pero también era necesaria la circulación de mercancías por la provincia y fuera de ella. En Oviedo conocí las empresas de transportes La Victoria, ubicada enfrente de mi casa; Gurtubay, a la vuelta, en la calle Independencia, y Quiroga.

En el ámbito provincial estaban Galdino, oriundo de Tineo, Mendivil, de Sama de Langreo y Pello, con almacén de mercancías varias para distribuir entre todos los transportistas. De Gurtubay salió Cárcaba, dedicado al transporte de cristal de la fábrica de Cristalería Española en Avilés. Circularon guardamuebles con camiones de grandes cajas, como los de muebles del Río. Aquellos carros tirados por caballo se fueron sustituyendo por furgonetas o camionetas de pequeño tonelaje, todavía hoy en funcionamiento.

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