A pie de obra ante el inmenso agujero de las obras del colector de Vázquez de Mella, el alcalde , Wenceslao López, restó importancia a las críticas formuladas por vecinos de la zona, que afirman que se enteraron por la prensa de los trabajos y la molestia que supone para el tráfico. "Quien lo dice es alguien que ha sido alcalde de barrio, de este barrio, durante años", contestó en alusión directa a Javier Fernández, presidente de la asocicación de Vallobín y vicepresidente del distrito 2, "y a lo mejor echa de menos ser alcalde de barrio. Las obras llevan un mes largo haciéndose, y si se enteró hace dos días, es mala cosa, porque eso es que no pisa el barrio. Todo el mundo sabía que se estaba haciendo esta conexión".

Metido en la polémica de los distritos, el Alcalde también matizó que lo único que pretende el equipo de gobierno es "darle un impulso real a los distritos", y detalló que la figura que él ha propuesto de delegados de zona serían seleccionados de entre los vecinos que ya están en los consejos, "para implicarles más asignándoles responsabilidades".

Sobre las obras, Wenceslao López lamentó las molestias pero insistió en que son "imprescindibles y necesarias". Y admitió que agravan el gran problema de tráfico de la zona oeste. Este problema viene dándose desde hace "dos décadas" y la solución pasa por conectar todo el área con la A66 desde la zona de Las Campas y San Claudio.

El Alcalde aseguró que dentro del listado de necesidades de equipo de gobierno esta obra "es la primera". "Hay un problema importante y estamos en ello vía Principado y Gobierno central", afirmó. Wenceslao López, que residió en el barrio durante nueve años, contó ayer, sabe muy bien que hay días en que "llegar desde aquí a General Elorza lleva tanto tiempo como llegar luego desde allí a Gijón".

Sobre las obras de Vázquez de Mella confió en que se terminen entre "dos y tres semanas". La posibilidad de haberlas hecho en otro momento era, dijo, "imposible". La concejala Ana Rivas añadió que "los límites que marcan las administraciones impiden a los ayuntamientos planificar a tiempo sus obras".