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MARITI PEREIRA | Presidenta del Centro de Atención a Víctimas de Agresión Sexual y Malos Tratos (Cavasym)

"La gente como el depredador de San Claudio no actúa una sola vez"

"En Oviedo se denuncian muchos menos casos de agresión que en Gijón; seguro que hay más víctimas de este hombre"

Mariti Pereira, presidenta de Cavasym. ÁNGEL GONZÁLEZ

Mariti Pereira empezó a trabajar con víctimas de agresiones sexuales a finales de los ochenta del siglo pasado, cuando "el violador de la Feve" aún hacía estragos por Gijón. Aquel hombre, que en su día llegó a confesar haber abusado de más de ochenta mujeres en el entorno de la antigua estación de trenes de la ciudad costera (aunque sólo se le condenó por una decena), hizo que Pereira se diese cuenta de que las víctimas de este tipo de delitos estaban "desamparadas" y necesitaban un apoyo hasta entonces casi inexistente. Actualmente, después de un largo periplo trabajando en esta línea, es la presidenta del Centro de Atención a Víctimas de Agresión Sexual y Malos Tratos (Cavasym), el organismo al que acudió la joven ovetense de 27 años que presuntamente resultó agredida por el "depredador de San Claudio", un vecino de esta localidad que se encuentra encarcelado como presunto autor de ese ataque y de haber abusado de dos niñas de 12 y 14 años. Mariti Pereira, al igual que la Policía, sospecha que la lista de delitos del acusado puede ser más amplia. La entrevistada es gijonesa y tiene 57 años.

- ¿Qué ofrece exactamente Cavasym?

-Ofrecemos una atención directa e integral a las víctimas de la violencia de género en toda su amplitud. Ayudamos a víctimas que hayan sufrido acoso sexual en el trabajo, malos tratos, todo tipo de agresiones sexuales... Siempre que una mujer o una menor sea víctima de una agresión la atendemos sin dudarlo.

- ¿Qué es lo primero que hacen cuando una mujer llega a pedirles ayuda?

-Lo primero que hacemos es escucharla. Es importante que se sienta escuchada y no juzgada. Luego, en función de la problemática que tenga, actuamos en consecuencia. Tenemos una cobertura jurídica y psicológica gratuita para las víctimas y lo que no podemos resolver nosotros lo derivamos para que nada se quede impune. Nos personamos como acusación particular en nombre de las víctimas desde el momento que llegan a la asociación hasta que finaliza el proceso, que en algunas ocasiones llega hasta el Supremo.

- ¿Es el único servicio que funciona así en Asturias?

-Que ofrezca cobertura integral, sí. Al menos yo no conozco otro igual.

- Lleva casi tres décadas ayudando a mujeres víctimas de las agresiones sexuales, ¿hay más ahora o cuando usted empezó?

-Hay muchos más casos conocidos ahora porque la ley le da más protección a las mujeres, aunque no es suficiente, como se puede comprobar al analizar la lista de las fallecidas. Ahora esas mujeres ya se atreven más a denunciar y la violencia no queda tanto en el ámbito privado.

- Sin embargo, usted siempre dice que hay muchas que siguen sin denunciar, ¿por qué no lo hacen?

-Es complejo. Hay una ley integral, aparentemente hay mucha información, muchos números para llamar... Pero al final cada caso tiene sus particularidades, sobre todo en los casos de maltrato en el ámbito familiar, donde hay niños de por medio o situaciones económicas precarias. Mucha gente no se atreve por eso.

- ¿Y en los casos de violación?

-Nos estamos encontrando con que hay más mujeres que denuncian, al menos aparentemente, pero también sabemos que hay más violencia sexual que queda soterrada y que no sale a la luz por diferentes motivos.

- Ustedes atendieron a la joven ovetense presuntamente agredida por el conocido como depredador de San Claudio. Ella dijo a través de este diario que después del ataque se sintió hasta culpable por llevar la falda muy corta.

-Muchas se sienten rechazadas por la sociedad. La sociedad le dice a las mujeres que tienen que ser guapas, que tienen que insinuar, que tienen que ser femeninas... Y después te culpan.

- ¿Cómo llegó esta chica al centro que usted dirige?

-Pues como suelen llegar todas. Llegó bastante mal, con esa carga de culpa y casi sin saber qué hacer. Es un comportamiento muy normal en estos casos y para eso estamos ahí nosotras.

- ¿Qué le parece a usted que haya salido a denunciar su caso en LA NUEVA ESPAÑA?

-Me parece muy bien porque la noticia no vendía morbo, algo que para nosotras es muy importante. Se contaba un hecho que ha pasado y el testimonio de una mujer que a pesar de haberse sentido culpable en algún momento se muestra valiente y denuncia lo que le ha ocurrido. Si este tipo de testimonios están bien recogidos por la prensa son una gran ayuda para nuestra causa. Lo malo es cuando se hace una novela en la que lo más importante son los detalles morbosos y escabrosos. El tono amarillista no ayuda nada y es perjudicial.

- ¿No piensa usted que ese testimonio puede animar a otras víctimas a denunciar su caso?

-Pues sí. Me gustaría insistir mucho en animar a las víctimas a que denuncien. Sólo con denuncias se puede mantener en la cárcel a las personas que son autoras de agresiones sexuales.

- ¿Cree usted que en Oviedo hay más mujeres que han sido atacadas por el depredador de San Claudio?

-Estoy convencida de ello, ahora sólo falta que se atrevan a denunciar. Este tipo de agresores, por su "modus operandi", no actúan una sola vez, tienen una trayectoria y agreden a mujeres hasta que los pillan.

- ¿A ustedes les ha llegado algún caso más relacionado con este hombre?

-Pues hasta el momento no ha llegado ninguno que podamos achacar directamente a este delincuente. No obstante, quienes lo hayan sufrido tienen que saber que no tienen que tener ni miedo ni vergüenza. Aunque hay mucho que mejorar en cuanto a justicia, en cuanto una mujer denuncia tiene la sartén por el mango y colabora a que su agresor se pase más tiempo en la cárcel sin atacar a otras mujeres.

- ¿Y hay otras agresiones sexuales en Oviedo?

-Pues en los últimos tres meses tenemos cinco casos. Algunos sin denuncia, porque nosotras no obligamos a nadie a denunciar, a pesar de que se lo aconsejamos de corazón.

- ¿Hay menos ataques en Oviedo que en Gijón?

-Pues la verdad es que sí. En proporción hay muchos más casos en Gijón. No tiene ninguna explicación lógica, pero es así.

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