La oleada de delincuencia aún no ha cesado en Colloto, a pesar de que las fuerzas de seguridad han redoblado los esfuerzos en la localidad con el fin de erradicarla por completo. Aunque la Policía se encuentra cada vez más cerca de identificar a los autores de algunos de los delitos que denuncian los vecinos, durante la noche del lunes volvieron a registrarse dos robos en vehículos que se encontraban estacionados en la calle Pepín Rodríguez, muy cerca de las viviendas protegidas en las que residen las "familias conflictivas" que los vecinos relacionan con los "atracos y agresiones" que se vienen registrando en Colloto de forma reiterada desde principios de año.

Se da la circunstancia de que las víctimas de los robos también viven en esos mismos edificios y son de etnia gitana, algo que refuerza la postura de muchos de los colectivos que se han formado para poner freno a la delincuencia en Colloto. "Dijimos desde un principio que no se trata de un problema de razas. Lo ocurrido ayer (por la noche del lunes) pone de manifiesto que los autores de los robos son simplemente delincuentes y que tanto los gitanos como los payos los estamos sufriendo", explica Nuria Cuartas, la creadora de la Plataforma por la Seguridad en Colloto, una iniciativa que surgió hace una semana y que ya cuenta con 1.700 integrantes. "Nosotros queremos la integración y vivir en paz, algo que ocurrió toda la vida, pero hay algunas personas antisociales que lo están estropeando todo y tenemos que frenarlo", asegura Lourdes Mencía, la presidenta de la Asociación de Vecinos Santolaya.

Los coches que sufrieron los últimos robos fueron un Renault 19 y un Citroen Xsara tipo ranchera. "A uno de ellos le llevaron el equipo de música y la batería y al otro algunos objetos que tenía en la guantera y en el interior", señala un vecino que habló con los afectados, aunque prefiere mantenerse en el anonimato. Los dos robos se produjeron justo después de la reunión que mantuvieron el lunes los vecinos de Colloto con el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, y la edil del área de Atención a las Personas e Igualdad, Marisa Ponga. En ese encuentro se identificaron "tres focos" delictivos en el pueblo "que están siendo vigilados", según afirma Fernández. "La Policía Nacional ha movilizado alguna unidad específica y la municipal también está enviando más patrullas a Colloto desde que los vecinos nos pusieron sobre aviso. Estamos trabajando para acabar con el problema, pero ni mucho menos queremos criminalizar a todos los vecinos que residen en esas viviendas y por eso estamos investigando a fondo", subraya el concejal. Según fuentes consultadas por este diario, por Colloto hace días que trabajan miembros de la policía secreta vestidos de paisano.

El pasado viernes, más de 400 personas salieron a la calle para manifestarse y solicitar más seguridad en Colloto. "Lo que no sería de recibo es que hubiese una reacción xenófoba, pero los vecinos tienen claro que no pueden pagar justos por pecadores", subraya Ricardo Fernández.