Modesta Fernández, modista y propietaria de una de las boutiques de moda de referencia desde hace décadas en Oviedo, falleció ayer por la tarde.

Modesta Fernández empezó a trabajar muy joven en la costura y en los años 50 se trasladó de Ciaño, en Sama de Langreo, de donde era natural, a Oviedo. Fue en la ciudad donde transcurrió su vida a partir de ahí, profesional y familiar, y donde abrió su primer taller de costura. Hasta entonces había trabajado por cuenta ajena.

Primero se instaló en el barrio de San Lázaro y después pasó a la céntrica calle Cabo Noval.

A principios de los años 70 Modesta Fernández abrió la boutique "Modesta", en la calle San Francisco, que después regentó su hija Mari Carmen Nanclares y con la que continúa en la actualidad su nieta Marta.

Desde su establecimiento ovetense, Modesta Fernández introdujo la alta costura y las firmas internacionales de moda en Asturias.

Su hijo, el arquitecto Fernando Nanclares, la describía ayer como una mujer muy vital y a la que le gustaba disfrutar de la vida. De sus viajes a París y Milán, recordó, volvía siempre con las últimas novedades y siempre apostó por la costura y la moda de calidad, por las grandes marcas y los grandes creadores y modernos.

La capilla ardiente con sus restos mortales está instalada en el tanatorio Ciudad de Oviedo y su funeral se celebrará esta tarde en la iglesia de San Isidoro El Real, en la plaza del Ayuntamiento. Sus restos mortales serán incinerados en la intimidad familiar.