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Los barrios aprenden a ser saludables

La Escuela de Salud de Oviedo, pionera en Asturias y por la que han pasado cuatro mil alumnos y doscientos profesionales, se renueva y extiende sus actividades

Una sesión de la Escuela, en el centro social de Campomanes.

Oviedo fue la primera ciudad asturiana en tener una escuela de salud, una iniciativa municipal que se inspiraba en un modelo que funcionaba en Madrid y que se proponía forman a los ciudadanos en aspectos sanitarios básicos, sobre todo en prevención y en hábitos saludables.

Desde el año 2006, en el que echó a andar, han pasado por las charlas y talleres de la Escuela Municipal de Salud cerca de cuatro mil ovetenses y más de doscientos profesionales de la Medicina, la Psicología y la Farmacia han compartido sus conocimientos con ellos de modo altruista.

Más de diez años después de su puesta en marcha, la Escuela Municipal de Salud de Oviedo se renueva y extiende sus actividades, programando charlas y talleres en los centros sociales diseminados por todo el municipio.

Las charlas, que en los últimos años se habían circunscrito al Auditorio Príncipe Felipe, se descentralizan.

La primera sesión de esa nueva etapa tuvo lugar en el centro social de Trubia, el pasado 3 de marzo, y corrió a cargo de un habitual de la Escuela, el neurólogo y jefe de la unidad del ictus del HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias), Sergio Calleja, que lleva años colaborando con ella.

La Escuela Municipal de Salud ha cambiado la vida de muchos ovetenses, a los que ha hecho más conscientes de la importancia de responsabilizarse de su salud.

En los dos últimos cursos, la Escuela ha programado más de una treintena de charlas. Los asistentes son mayoritariamente mujeres y las edades varían, dependiendo del asunto a tratar. En los últimos años, ha aumentado la preocupación por la salud anímica y psicológica.

Con Alfonso Rodríguez Fidalgo, especialista en Medicina Interna, echó a andar la Escuela Municipal de Salud de Oviedo, en el año 2006. "Oviedo se había inscrito en la red nacional de ciudades saludables y fue el primer municipio de Asturias con una Escuela de Salud", cuenta el facultativo, que hace tres años se jubiló en el Ayuntamiento.

La Escuela de Oviedo se concibió, según explica su fundador, como "un espacio virtual -no una sede física como la que había en Madrid- en el que se desarrollaban actividades sobre salud". "Empezó con charlas, talleres, con calendario escolar...", cuenta Rodríguez Fidalgo.

A lo largo de los años los contenidos se fueron estructurando en trimestres. El primero suele estar dedicado al aspecto físico, el segundo es el de los problemas psicológicos, en el que desde hace unos años colabora estrechamente la organización del Teléfono de la Esperanza, y el tercero se reserva para asuntos de carácter sociosanitario.

Rodríguez Fidalgo, que sigue colaborando con la Escuela de Salud cuando le reclaman y que no hace mucho ofreció una conferencia sobre la importancia de los chequeos, ha visto evolucionar los intereses sanitarios de los ovetenses en esta última década. "Preocupa mucho el sufrimiento psicológico y tienen mucho éxito las charlas sobre cuidar al cuidador", cuenta.

También ha cambiado la percepción de algunos problemas sanitarios. "Al principio el tabaquismo teníamos que meterlo casi a calzador y luego acabamos organizando talleres de deshabituación", refiere.

De que la preocupación por la salud entre la población va en aumento, dan fe los datos de asistencia a las actividades de la Escuela de Salud, que han aumentado año a año. En los dos últimos años, según datos de la Concejalía de Educación, se ha registrado una asistencia a las sesiones de más de dos mil personas.

La apertura de las actividades de la Escuela de Salud a los barrios y el área rural ha resultado un éxito, a la vista de la cantidad de personas que participan.

El pasado jueves, el centro social de Ciudad Naranco "Javier Blanco", en el que el traumatólogo Javier Villadongos habló sobre la osteoporosis, se llenó. El de Ciudad Naranco, donde ya hace tiempo que se organizan actividades de la Escuela Municipal de Salud, y el de Campomanes son los centros sociales más activos, con registros de hasta 150 asistentes en las charlas.

La Escuela Municipal de Salud comenzó ofreciendo sus actividades gratuitamente. "Primero eran de entrada libre, luego hubo talleres con inscripción previa y algún año se puso una pequeña cuota", explica su fundador. Hace años que se retomó el modelo original, con actividades absolutamente gratuitas.

"El objetivo de la Escuela de Salud es convencer a la gente de que debe pasarse a estilos de vida más saludables", comenta Rodríguez Fidalgo.

La concejala de Educación del Ayuntamiento de Oviedo, Mercedes Fernández (Somos), considera que la Escuela Municipal de Salud es "un instrumento fundamental para acercar el conocimiento y la información sobre la salud y la prevención de las enfermedades, así como para la adquisición de hábitos saludables".

El propósito último de esta iniciativa es, según subraya la edil, promover "una mayor calidad de vida y tener una población más sana".

Los últimos años de la Escuela Municipal de Salud, tras la jubilación de Alfonso Rodríguez Fidalgo, la actividad se restringió y se centralizó en el Auditorio Príncipe Felipe, por falta de personal. Ahora, el Ayuntamiento considera que ha llegado la hora de acercar sus actividades "a las zonas rurales y a los barrios de la periferia, para que las personas interesadas, muchas veces mayores, no tengan que desplazarse".

El éxito de la Escuela de Salud de Oviedo reside en buena parte en el altruismo de profesionales de primera fila, muchos de ellos especialistas del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). "Hay que agradecerles su generosidad durante todos estos años", les reconoce Rodríguez Fidalgo. Algunos ya son habituales en la programación. La Concejala apunta que "unos participan desinteresadamente, a título individual, y otros lo hacen a través de una colaboración con el Colegio Oficial de Médicos de Asturias".

A lo largo de la historia de la Escuela de Salud de Oviedo ha habido colaboraciones con el Colegio de Médicos, con el de Farmacéuticos y con distintas organizaciones, una de las más estables con el Teléfono de la Esperanza.

Hace unos años, cuando muchos médicos abandonaron el HUCA a causa de su jubilación, Alfonso Rodríguez Fidalgo tuvo la feliz idea de organizar el ciclo de conferencias "La voz de la experiencia", invitándolos a participar en la Escuela Municipal de Salud. Por ella pasaron el neurólogo Carlos Lahoz, el neumólogo Jaime Martínez, el otorrinolaringólogo Rafael Marín y otros muchos profesionales asturianos.

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