Fahmi Alquai es uno de los rostros más conocidos de la interpretación de música antigua tanto en España como fuera de ella. Un interprete reconocido de la viola da gamba y director de la "Accademia del Piacere", la agrupación con la que mañana se inaugura la nueva temporada de la Primavera Barroca de Oviedo, en el auditorio Príncipe Felipe (20 horas).
- ¿Por qué la música antigua?
-Comencé mis estudios de música por casualidad. En mi juventud tocaba en una banda de heavy metal y uno de mis amigos me aconsejó que empezara a estudiar en el conservatorio porque me decía que tenía buen oído y que podría venirme bien para seguir mejorando. Cuando decidí hacerlo me tocó la viola da gamba. Era la primera vez que se ofertaba este instrumento en el Conservatorio de Sevilla, así que como había plazas libres me apunté. Al principio no me entusiasmaba, pero con el tiempo me fui aficionando progresivamente. De todas formas, sigo siendo un heavy. Yo me considero un músico general, no un intérprete que toca un solo instrumento y no ve más allá.
- ¿Cómo fueron los primeros pasos de "Accademia del Piacere"?
-Nuestro primer concierto fue en el año 2002, entonces vivíamos en Italia. La verdadera alma mater de este proyecto fue la soprano Mariví Blasco y yo mismo. En un principio casi lo hacíamos por tocar juntos y dar conciertos como una afición, pero se fue convirtiendo en el proyecto tan serio que es hoy.
- ¿Cómo es el trabajo diario con la música antigua?
-Nosotros investigamos para nuestras interpretaciones. Intentamos dar a conocer al público algunos de los tesoros musicales que esconde nuestro patrimonio, y por ello nos hemos especializado en la interpretación de música española. Aunque soy consciente de que otros grupos sí interpretan su música desde los propios manuscritos, a mí personalmente me gusta editar todas las partituras y corregir todos los fallos o aclarar todas las dudas que puedan surgir. Esto no significa que en nuestros conciertos no tenga un lugar especial la improvisación.
- ¿La música antigua está viviendo un buen momento?
-Sí y no. Es un buen momento si lo comparamos como estaba el panorama de la música antigua hace veinte años, pero aún queda mucho por hacer. Llevo tiempo diciendo que España tiene un patrimonio musical del que a veces no somos conscientes, y el Gobierno debería apoyar más todos estos trabajos de investigación y de recuperación. No se trata tanto de crear nuevos festivales como de incentivar la curiosidad del público y de descubrir auténticos tesoros escondidos. También creo que falta un apoyo a todos los grupos de música, no sólo a los que interpretamos música antigua. Otro ejemplo, es la famosa ley de Mecenazgo que los políticos aún no han conseguido aprobar y que está haciendo mucho daño a las instituciones culturales. También la postración en la que se encuentra la educación musical en España en la actualidad, y la imposibilidad de traer a profesores de talla mundial a los conservatorios a dar clase porque el sistema actual no lo permite. Esto provocará que en el futuro el sistema musical se resienta.
- ¿Qué aspectos destacaría de la música que va a interpretar en Oviedo?
-El programa que llevaremos a es muy clásico. Sebastián Durón fue uno de los grandes compositores de la música española, y hemos querido ofrecer un recorrido por su música escénica y explotar el tema amoroso, aunque también hay sorpresas. Este programa que haremos en Oviedo fue un encargo del Centro Nacional de Difusión Musical y lo estamos llevando de gira por toda España. Fue también casi una excusa para poder contar en nuestros conciertos con la presencia de la estupenda soprano Nuria Rial, a quien yo conocía desde hace mucho tiempo, y con quien quería actuar.
