"Los efectos del plan especial de protección paisajística del monte Naranco se dejarán sentir ´en un plazo de cinco a diez años´, según el urbanista Ramón Fernández-Rañada, codirector del equipo que elabora el documento del que semanas atrás se presentó un avance en el Ayuntamiento. Fernández- Rañada asegura que uno de los efectos inmediatos será la paralización de la destrucción del monte".