"El sentimiento normal que sigue a la Vigilia del Sábado Santo es la santa alegría de los resucitados con Cristo. Para exteriorizarla se ha pensado celebrar inmediatamente después de la misa de San Juan una cena fraternal que será la expresión comunitaria del nuevo amor renacido en el alma de cada creyente. Esta cena frugal consistirá en sopa de hierbas, cordero, fruta, vino y café. El importe del cubierto por persona será de 100 pesetas".