Viene de la página anterior

"Desde fuera parece una tontería pero te metes dentro y, la verdad, es todo muy interesante". Las telas verdes que sirven de fondo para uno de los stands de la carpa de realidad virtual situada en el Palacio de Congresos de Buenavista, una de las grandes novedades de esta V edición de la Cometcon, engañaron al estudiante de fotografía Aitor García, de 23 años. Se colocó las gafas y pasó unos minutos diseñando y dibujando en tres dimensiones sobre el espacio que tenía a su alrededor. "Es alucinante, te metes ahí dentro... Con paciencia podrías hacerte tu propia habitación", dijo tras soltar los mandos que le sirvieron de brocha.

Los visitantes se arremolinan en torno a los distintos espacios, dispuestos a disfrutar de los juegos y a entrar en una pequeña sala en la que "se ponen las gafas de realidad virtual y con las manos van tocando cosas que se corresponden con lo que se despliega ante sus ojos", destacó Mario Gómez de Wuau, la empresa gijonesa encargada de la exposición. "Está teniendo mucho éxito", señaló para destacar luego que en la carpa de realidad virtual "hay de todo. Experiencias relajantes, juegos, emociones fuertes...".

Y no solo se divirtieron quienes se adentraron en el mundo virtual. Muchos acompañantes sostuvieron el teléfono, gran parte de ellos entre risas, para grabar cómo amigos y familiares, inmersos en un mundo paralelo, daban manotazos al aire o daban pinceladas en el vacío.