La plancha es tan importante como la aguja. Y la peluca y el maquillaje igualan la relevancia del disfraz. La cosplayer española Cristina Limnauth se llevó el segundo puesto y el premio al mejor maquillaje en la European Cosplay Gathering (EGC), celebrada el año pasado en París. Además, es técnico de corte y confección y comenzó a elaborar sus propias vestimentas hace diez años. Explica que "lo más importante a la hora de hacer un disfraz es utilizar la plancha". Añade también que la ropa no lo es todo. "Una peluca y un buen maquillaje hacen muchísimo", dice la experta. Para que el atuendo quede bien, asimismo, es imprescindible apelar a la calma. "Yo puedo tardar en hacer un disfraz en dos meses", dice la cosplayer. Asegura también que "no está mal comprar disfraces o modificarlos" con el objetivo de divertirse pero en un concurso, sin embargo, la cosa cambia: "No me parece justo competir con algo que ha hecho una tercera persona".