Ni una entrada disponible. Así finalizó ayer la Convención Juvenil de Cultura y Ocio Alternativo, Cometcon, después de tres días de lleno absoluto al completar el aforo máximo diario de 6.000 personas. Fue un empacho de éxito para los organizadores -capitaneados por la asociación "El Eje Asturias"-, que contaron un total cercano a las 18.000 personas. "Mucha gente vino a comprar entradas y no pudo, sobre todo el viernes". Héctor Lasheras, el presidente de la agrupación organizadora de la feria, acompañó ayer por la mañana a Wenceslao López por el corazón del universo friki en una visita desenfadada pero institucional en la que el Alcalde comprobó por sí mismo la multitudinaria asistencia al Palacio de Congresos de Calatrava.
López, vestido con una llamativa corbata verde y un chaleco floreado, pero muy lejos de llevar puesto un cosplay, pasó desapercibido entre los miles de jóvenes y no tan jóvenes que deambulaban por allí. Los famosos posaban con admiradores y curiosos mientras éstos trataban de emularles. El Alcalde se hizo unas cuantas fotos con personajes de la Cometcon. Desde "Snake", del videojuego "Metal Gear", hasta Yoda, de "Star Wars" ("La guerra de las galaxias"), pasando por dos niños vestidos a la manera de Darth Vader y la Princesa Leia. "El único problema es que son pocos días. Realmente la demanda de esta actividad da para muchas más jornadas", dijo Wenceslao López durante el paseo.
Los técnicos del puesto de control instalado en la subida al Palacio de Congresos no dieron abasto para vender entradas o contabilizar visitantes, y las 300 personas que trabajaron dentro (entre artesanos, comerciantes, vigilantes, miembros de asociaciones e invitados) apenas tuvieron respiro.
El precio de las entradas -dos euros y medio por día y tres euros el abono para las tres jornadas completas- no echó para atrás a un público acostumbrado a entrar gratis en el recinto en ediciones anteriores. De hecho, las actividades programadas tuvieron más alumnos que nunca, tanto niños como jóvenes y adultos dispuestos a pasar un buen rato.
El mundo "Star Wars" invade el Calatrava
"Cuando estrenaron 'Star Wars' yo tenía 14 años y me entusiasmó. Me quedé tan flipada que todavía me dura. Ya me ves". Pilar Aceval es la tesorera de la Orden 66 Asturias, una asociación sin ánimo de lucro inspirada y dedicada por completo a "La guerra de las galaxias". Cuarenta años después de que llegase al cine la primera película de la trilogía original, "Episodio IV. Una nueva esperanza", esta fanática de la ópera espacial épica se dedica más que nunca a promocionarla. Viaja por media España para acudir a convenciones especializadas y además lo hace en pareja. Su marido, Germán Casal, está pendiente en todo momento de que las actividades de la asociación salgan bien. Por ejemplo, las que hicieron el viernes, sábado y domingo en la Cometcon de Oviedo como tropas de asalto.
"Hago labores de mantenimiento y de coordinación, casi como un regidor que tiene que velar porque los actores estén bien vestidos y salgan a la hora", comentó ayer Casal. Medio centenar de personas forman parte de la Orden 66 Asturias y entre sus actividades está lucir trajes. Uno de los más recurrentes es el de soldado imperial o Stormtrooper. De color blanco y con casco, cubre por completo a quien lo lleva. El regidor de la Orden 66 Asturias lo explica. "El traje te impide ir al baño, pero uno se acostumbra. También limita el campo de visión. Yo debo avisar a los soldados imperiales cada vez que se les acerca un niño porque es imposible que lo vean, y entre otras cosas, a algunos les tengo que dar de beber por pajita porque el casco tampoco deja beber de manera normal. Es el precio de rendir homenaje a 'La guerra de las galaxias'".
La Orden 66 Asturias no tiene ánimo de lucro y dedica parte de su tiempo a colaborar en acciones solidarias como recaudar fondos para la Asociación de Padres y Amigos de Cardiopatías Congénitas (Apaci) gracias a las huchas que colocan en sus puestos.
La agenda diaria de la asociación Legión 501 es similar aunque su carácter es internacional. En España hay en la actualidad unos 430 socios y en Asturias son en torno a quince. Valentín González es uno de ellos. Este quiromasajista de 35 años contó ayer orgulloso que todos sus miembros colaboran voluntariamente en lo que llaman "misiones solidarias" un claro guiño a "Star Wars". Así, algunos visitan a enfermos ingresados en hospitales o colaboran con asociaciones como Galban, la agrupación de Familias de Niños con Cáncer del Principado de Asturias. Luego, en las reuniones de la Legión 501, llevan réplicas de las armas, las naves o los trajes usados "en una galaxia muy, muy lejana" y las preparan para exponerlas a un público exigente como el de la Cometcon de Oviedo.
