El instituto Fleming está colapsado por el papeleo que genera los 1.200 alumnos matriculados, además de los de sus centros adscritos, a los que homologa sus títulos de ciclos formativos. "Tenemos tres personas en secretaría y están sobrecargadas de trabajo", lamenta la directora del centro, María de la Merced López Abechuco. La situación se prolonga ya desde hace casi dos años, en junio de 2015, cuando el concurso de traslados de entonces significó que una de las administrativas del Fleming dejase su puesto libre. La plaza sigue sin cubrir, aunque la dirección del centro lo ha reclamado desde el primero momento. "El personal docente es muy importante pero el resto de servicios también son fundamentales. Para que un centro funcione bien, tienen que hacerlo todas sus partes", dice la directora.

El retraso acumulado se traduce sobre el terreno un ambiente laboral de "agobio", que el resto de trabajadores del Fleming trata de paliar echando una mano "en momentos de más apuro, como cuando llegan las matrículas". Pero aunque la Secretaría no se encuentre en hora punta, la carga de trabajo es siempre muy elevada debido a la magnitud del instituto en el que unos 1.200 alumnos cursan ESO, Bachillerato y Formación Profesional.

"No para de llegarnos trabajo pero la plaza sigue sin cubrirse", resume María de los Ángeles Alonso, una de las administrativas que sufre, junto a sus dos compañeras, la elevada actividad de Secretaría. "El trabajo se saca adelante con esfuerzo y tesón", dice la directora. "Todo iría mejor si se cubriese la plaza, cuando tenemos bajas el servicio del centro se complica mucho. Ya metida en quejas, añade que en el IES Fleming tampoco se cubrió una vacante a jornada completa y otra de media jornada en el departamento de limpieza. Pero en este caso, no cabe reclamación ya que después de que las titulares se jubilasen, sus plazas desaparecieron debido a las modificaciones del Principado en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT).