El científico y divulgador Amador Menéndez Velázquez ha sido nombrado hijo predilecto de Las Regueras, una decisión adoptada de forma unánime por el conjunto de la corporación municipal. La alcaldesa reguerana, Maribel Méndez Ramos, explicó que esta designación constituye un reconocimiento a "la trayectoria profesional y a la calidad humana" del investigador del Instituto Tecnológico de Materiales de Asturias (ITMA). "Me siento muy honrado y muy agradecido. No hay nada más grande que sentirte querido en tu tierra", subrayó Amador Menéndez, reciente ganador de la XXIII edición del premio internacional de ensayo "Jovellanos" por su obra "Historia del futuro. La era del Homo Tecnologicus".

"Amador Menéndez tiene una espléndida ejecutoria en el ámbito de la investigación y aún más en el de la divulgación científica. Es impresionante su capacidad para conectar con todo tipo de público, y su trabajo tiene una repercusión de ámbito nacional e internacional", argumentó Maribel Méndez, quien precisó que aún no está definida la fecha de la ceremonia oficial, si bien apuntó que "quizá sea a principio del verano".

Amador Menéndez, nacido en San Pedro de Nora en 1969, no disimulaba ayer su satisfacción. "La tierra en la que naces y creces te genera unos vínculos emocionales imborrables, que se plasman en recuerdos familiares, lazos de amistad y todo un conjunto de sentimientos de una riqueza tremenda", subrayó el doctor en Química.

Recuerdos de infancia

Hasta que hace unos años se trasladó a investigar al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Amador Menéndez residió en San Pedro de Nora, donde aún permanecen sus padres y uno de sus tres hermanos. En la actualidad, vive a caballo entre su pueblo natal y Oviedo. "Tengo muchísimos recuerdos de mi infancia, por ejemplo del deporte que hacía en el entorno del Nora, en Priañes o en Santa María de Grado", evocó.

Licenciado en Química (especialidad Química-Física) por la Universidad de Oviedo, antes de dedicarse a la investigación Amador Menéndez fue profesor de Secundaria en los institutos de Cerdeño y Cangas del Narcea. Por su libro "Una revolución en miniatura. Nanotecnología al servicio de la humanidad", recibió el Premio Europeo de Divulgación Científica 2009. Ha sido galardonado también por la Real Sociedad Española de Química y distinguido por LA NUEVA ESPAÑA como "Asturiano del mes" de noviembre de 2009. En 2013 fue proclamado "Reguerano del Año". En los últimos años ha sido miembro del jurado del Premio "Princesa de Asturias" de Investigación Científica y Técnica.

Durante su estancia en el MIT, y junto con otros cinco investigadores, estableció en mayo de 2010 el récord mundial de eficiencia en la captura de energía solar. Asimismo, ha liderado una tecnología para la recarga de teléfonos móviles mediante luz solar o artificial.