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Los grafiteros cubren el "skatepark" del Parque de Invierno antes del fin de la obra

Los albañiles denuncian actos de vandalismo sobre la maquinaria y lamentan que cada vez que levantan un muro "lo llenan de pintadas"

La caseta que los empleados utilizan como almacén en el Parque de Invierno, cubierta de pintadas. IRMA COLLÍN

"Cada vez que levantamos un muro lo llenan de pintadas". Los trabajadores de la empresa Intedia 3, adjudicataria de las obras de ampliación y mejora del espacio para monopatines del Parque de Invierno, denuncian que a medida que avanzan sus trabajos, los grafiteros van cubriendo todas las paredes que construyen. "El último tramo que levantamos, hace apenas unos días, ya está cubierto de espray", critica Rafael Fernández, uno de los operarios, quien lamenta que los autores de los desperfectos incluso dejan los aerosoles vacíos tirados en la zona. Y ahí no acaba la cosa, porque las pintadas de los grafiteros no solo afectan a las paredes de la obra del Parque de Invierno. La maquinaria que se utiliza para llevar a cabo los trabajos y que no queda guardada durante la noche, también amanece cubierta de pintura.

El Ayuntamiento anunció la mejora y ampliación en 380 metros cuadrados del "skatepark" el pasado mes de octubre y los trabajos están a punto de terminar. A lo largo de este tiempo un dumper, un generador y un compresor han sido víctimas del vandalismo. "La maquinaria es de alquiler y luego la empresa propietaria pasa factura por la limpieza", comenta Rafael Fernández, quien destaca que apenas falta ajardinar y realizar algunos remates para poder abrir la instalación. El trabajador desconoce si se eliminarán las pintadas antes de la puesta de largo y lamenta que los grafiteros tampoco han respetado la caseta de la obra. "Cuando llegó era toda blanca y mira como está", explica mientras señala las diversas pintadas que cubren el espacio que utilizan como almacén. "Todo lo que dejamos, lo destrozan", comenta el albañil resignado. Para evitar mayores complicaciones tratan de dejarlo todo recogido y cada viernes devuelven la maquinaria a la casa de alquiler para que no duerma al aire libre y sufra nuevos daños y pintadas.

Tiene, además, pocas esperanzas de que los grafiteros desistan y se vayan a otra parte. Visto lo sucedido en los últimos meses, Rafael Fernández afirma que le extraña "que no hayan pintado las rampas y el suelo, no se si llegará así al día de la inauguración". Las pintadas, al igual que la obra, son un trabajo en progreso. "Hay una firma en la que pone 'Los netas', que cambia cada día de la semana", dice el albañil, que con el inicio de cada jornada laboral ve cómo va cambiando el paisaje de las . Así, explica que a las letras en rojo, por ejemplo, se van añadiendo con el paso del tiempo detalles en otros colores y sombras en negro.

Los grafitis no son los únicos actos de vandalismo que denuncian los trabajadores de la empresa, que se encarga también de la reforma del "skatepark" del Campo San Francisco. Ambas obras suman una inversión de 180.048 euros. Rafael Fernández denuncia que en el Parque de Invierno, "una vez nos cogieron un dumper y lo condujeron por aquí hasta que lo dejaron atascado" junto al puente de madera que está al lado de la obra. "La avería fueron unos mil euros", señala el operario, que no relaciona directamente el espray de las paredes y la maquinaria con este último incidente.

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