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JOSÉ MANUEL ROÁS | Profesor y corredor, propuesto a iniciativa de dos ovetenses como candidato al premio "Princesa" junto a su hijo discapacitado

"Sólo soy un padre con la suerte de compartir afición con su hijo"

"El 'Princesa' es algo secundario, lo único que espero de todo esto es inyectar un poco de esperanza y de valores al mundo"

José Manuel Roás, con su hijo Pablo, en la maratón de Nueva York. LNE

"Pablo es un ángel". Y para su padre, el profesor sevillano José Manuel Roás, es "una suerte" competir con él y haber empujado su silla de ruedas a lo largo de las seis maratones que han corrido hasta el momento. El Ayuntamiento y los dos equipos de fútbol de Primera División de su ciudad, el Sevilla y el Real Betis, les han propuesto como candidatos al premio "Princesa de Asturias" de los Deportes. Lo hicieron en respuesta a una iniciativa que pusieron en marcha los ovetenses Lalo Sánchez y Germán López tras conocer la historia de superación de estos dos andaluces de 50 y 18 años. El Consistorio y los equipos deportivos se colocaron así los primeros en una lista de proponentes a la que se unieron asociaciones y personalidades como el Oviedo Baloncesto, el Colegio de Abogados de Oviedo o el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo. También han recibido el apoyo del Ayuntamiento de Gijón. Cuando escuchó la iniciativa por primera vez, Roás pensó que era "una idea descabellada". Con la candidatura en marcha, no obstante, dice que espera "inyectar un poco de esperanza y de valores a este mundo".

- ¿Cómo recibió la propuesta para optar al premio "Princesa" de los Deportes?

-La primera vez que leí en internet sobre un premio "Princesa" para Pablo y José Manuel Roás me llamó la atención y se lo comenté a mí mujer. Tenía claro que era una broma, pero dudaba de si era de mal gusto, si estaban riéndose de nosotros. Luego ya me di cuenta de que un tal Lalo -en referencia a uno de los promotores de la iniciativa, Lalo Sánchez- era el que firmaba esa arenga. Cuando me lo propuso pensé que era una idea descabellada y en un principio le dije que no. Pero insistió mucho en los valores que representábamos. Yo le respondí que sólo era un padre con la suerte de compartir una afición con su hijo. Me dijo después que el simple hecho de conseguir una candidatura era algo imposible. Y cuando me dijo imposible? Le respondí; 'Si es imposible te voy a decir que sí. Porque si es imposible es un milagro, como lo es ver a Pablo disfrutar conmigo en las carreras'. Nunca se me habría pasado por la imaginación entrar en una quiniela de estas.

- Toda Sevilla les respalda.

-Que el Ayuntamiento presente la candidatura me enorgullece. Los que somos de Sevilla sabemos, además, que la rivalidad entre Sevilla y Real Betis trasciende a muchos terrenos y es difícil que se unan. Es un honor y una cosa llamativa.

- ¿Sevilla o Betis?

-Aunque no somos una familia especialmente futbolera, somos del Sevilla. Y la gente lo sabe, porque cuando corro con Pablo voy siempre cantando las musiquillas que se oyen en el campo del Sevilla. Lo del Betis me ha llamado mucho la atención, sinceramente. Su apoyo significa que trascendemos al fútbol y que las personas están por encima de todo. Eso es magnífico.

- ¿Conoce Oviedo?

-He estado dos veces. En mi viaje de novios y hace 5 años que estuve haciendo el Camino Primitivo. Es una ciudad entrañable.

- ¿Se imagina volviendo para los premios "Princesa"?

-(Se ríe). No sé que decir. En la vida los reconocimientos tienen su importancia, pero nosotros seguimos siendo los mismos. Por mi hijo Pablo sí que me haría mucha ilusión. Ves a alguien que es tan débil pero tan humano... Que se reconozca a alguien así sería un gran honor. Y como padre sería una pasada, un orgullo. Si llega un premio o no es algo secundario. Lo único que espero es que de todo esto salga algo bueno. Sería inyectar un poco de esperanza y de valores a este mundo. Ya sería mucho para mí que sólo soy un padre de familia numerosa y profesor.

- ¿Cómo lo está viviendo Pablo?

-Pablo es un ángel. A sinceridad no hay quien le gane. Cuando se le ve reírse en fotos y vídeos? Él es así. Nos enseña lo que es ser una persona. Una de las cosas que más me gusta de mi hijo es que si un día no puedo prestarle demasiada atención, por cualquier cosa, cuando lo llevo a la cama por la noche no tiene ningún reproche, sólo ternura. Se caracteriza por esa sencillez y esa capacidad de amar. Disfruta mucho con el cariño que tanta gente le está mostrando.

- ¿Las carreras se hacen muy duras?

-Para él son muy duras porque para mantenerse sentado tiene que hacer un gran esfuerzo. Cuando se ríe o manotea tensa todo su cuerpo. Al final de las carreras está extenuado. En las seis maratones que hemos hecho siempre, hacia la mitad, se pasa un tiempo descansando. Al llegar al kilómetro 30, más o menos, resucita y se pone a animar otra vez. Y yo voy todo el rato pendiente de él y de que se lo pase bien. Sufro calambres y esas cosas, pero tengo un recuerdo tan gratificante con él que mentiría si dijese que es mucho esfuerzo. Te da tanto y es tan grande poder disfrutarlo de esa manera que no sientes cansancio. Cualquier persona que corra maratones terminaría la carrera si se pusiese detrás de la silla de Pablo.

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