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Los cultivos del Paraíso

Las mágicas campanillas chinas

La forsythia se ha popularizado en los últimos años para su uso en zonas verdes, jardines e incluso macetas

Flores de forsythia.

Hacia unos diez años que había ido a China de vacaciones. Él, muy espiritual, se sintió sumamente atraído por aquella cultura, y paso allí varios meses. Cuando regreso ya no era el mismo. Al año siguiente volvió pero esta vez ya no de vacaciones, el viaje era por más tiempo y para aprender todos los secretos de la acupuntura y de la medicina china.

Siempre atento, no perdía detalle del maestro. Muy pronto todo ese esfuerzo sería reconocido. Sus pacientes estaban muy agradecidos, entre ellos uno, que al llegar el invierno no podía escapar de la gripe y recurría siempre a los remedios que le preparaba.

Nunca le preguntaba, sabía algo amargo pero como iba bien lo bebía sin rechistar. En realidad ni se imaginaba lo que estaba tomando. Era una infusión con unas plantas que él preparaba y entre ellas una que estamos más acostumbrados a ver en el jardín que en una botica; era una infusión de semillas de forsythia, un espectacular arbusto amarillo cuando esta en plena floración. Pertenece al género Forsythia y existen distintas variedades muy comunes en jardinería. No es difícil de encontrar en cualquier jardín.

La planta es originaria de Asia y del este de Europa. Se trata de un arbusto de gran importancia desde el punto de vista ornamental. Es tal su dureza y adaptabilidad que no tiene inconveniente en crecer en cualquier condición.

Es resistente tanto a las bajas temperaturas como a las altas, soporta la falta de agua -pero sin despistarse en verano- y las condiciones extremas. Los lugares soleados son los preferidos, soporta bien a pleno sol y además la floración es más abundante. Es importante aportar nutrientes en primavera y otoño, para conseguir una buena floración.

Una vez que esta pasa se puede podar, para dar forma o eliminar ramas secas. Es un arbusto de hoja caduca que suele crecer unos dos metros. Al terminar el invierno comienza la esperada floración que se alargara hasta ya entrada la primavera. Una vez pasada la estación, comienzan a aparecer las hojas que se mantienen hasta la llegada del frío.

Su resistencia, no sólo a las condiciones adversas, sino también a a plagas y enfermedades, hace que sea interesante. No es difícil encontrarla formando setos o de manera aislada. Ni los pulgones ni las cochinillas pueden con ella, es raro encontrarlos, lo que quizás sea algo problemático es la mosca blanca, pero no suele ser muy común. El oídio, la botrytis, la alternaria incluso la roya pueden ser un problema en casos de humedad elevada.

No es complicado encontrarlas en maceta. Y menos en la época que están en plena floración y no pasan desapercibidas.

Pero si prefieren hacerse con un ejemplar desde el principio no hay que ser un profesional para conseguirlo; con un pequeño esqueje en primavera, de unos diez centímetros, de la zona apical, lo colocaremos en una mezcla de arena y turba y mantendremos la humedad; en pocas semanas comenzara a enraizar. Si prefieren hacerlo en invierno, en este caso es mejor una pequeña estaca con madera vieja, con la misma mezcla que para el esqueje. Otro método es por acodo, que consiste en hacer unos pequeños cortes en la piel de una rama y esa parte cubrirla con tierra, es cuestión de tiempo que enraíce, y una vez que este listo lo cortaremos de la planta madre. Las semillas también son viables y otra opción de cultivo, pero con un proceso mucho más lento.

Como ven el cultivo no tiene secretos, y eso hace que sea un arbusto que no debe faltar en ningún lugar, y no sólo por su belleza y su alto valor ornamental, sino por otra serie de características, mas desconocidas en Europa que en Asia hace siglos que son de dominio público.

Esta planta cuenta con una larga lista de usos medicinales, para tratar fiebres, procesos gripales -alivia sus síntomas- infecciones en la garganta y en las vías urinarias. También es antibacteriana, antivírica y diurética. A ello suma cientos de propiedades si se combina con otras plantas.

Todas estas propiedades se encuentran en las semillas que han de recolectarse en otoño. Así que, ya saben, si quieren pasar un invierno sin fiebres, en otoño anímense a recoger semillas de forsythia.

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