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Oviedo, un lugar mejor para vivir y estudiar que Canadá

Dos estudiantes de la provincia de Alberta disfrutan un trimestre de intercambio en La Ería l "Nos gustaría quedarnos", dicen

Oviedo, un lugar mejor para vivir y estudiar que Canadá JULIÁN RUS

La Ería es el instituto adoptivo de Malina Tymchuk y Talia Goa, dos alumnas canadienses que disfrutan de un trimestre de intercambio en Oviedo. Y si fuera por las adolescentes, encantadas con el centro y la ciudad, se quedarían a terminar sus estudios.

"Me gusta mucho España y quiero aprender mejor el idioma", dice Talia Goa, de 17 años, que por las tardes acude a clases de música y tiene entrenamientos de balonmano. Su compañera, un año menor que ella, también se ha adaptado a la perfección a la vida en Oviedo, aunque en su caso practica rugby: "Quiero vivir aquí, me gusta más que Canadá". Ambas alumnas proceden de Edmonton, una ciudad en la provincia de Alberta, con la que el Principado de Asturias tiene un programa de intercambio que coordina Gabriel Hevia, profesor de inglés del instituto de La Ería.

Quince estudiantes de ocho centros asturianos se fueron a principios de curso a Canadá y Gabriel Hevia les acompañó. "Estuvieron casi dos meses en muy buenas escuelas", asegura el docente, que durante los primeros días se encargó de apoyar y guiar a los alumnos asturianos. Ahora le toca hacer de anfitrión para Malina Tymchuk y Talia Goa, que le tienen como referencia tanto para los temas académicos como para cualquier duda que les pueda surgir.

Las adolescentes de intercambio, tras casi dos meses en la ciudad, están fascinadas con las diferencias culturales con respecto a su lugar de origen. "La comida aquí es muy distinta, se come mucho más pescado", dicen las estudiantes, que aseguran estar muy a gusto con sus familias adoptivas: "Todo el mundo es genial". Pero la gastronomía supone solo el primer capítulo de las sorpresas. El instituto, señalan, también es muy diferente. "En España todos los estudiantes aprenden inglés y en nuestro país no es tan común estudiar una segunda lengua", dicen las chicas, que señalan también que mientras que su horario ovetense está plagado de materias de biología o matemáticas, en su ciudad de origen hay más espacio para lecciones de baile o cocina.

Valoran también que Oviedo sea una ciudad en la que se puede ir caminando a todas partes mientras que en su ciudad, que tiene más de 900.000 habitantes, el coche es necesario para casi cualquier desplazamiento. Las vistas, además, son otro de los elementos que se han ganado a las adolescentes. Los paisajes, "aquí todo es muy verde", y también los monumentos. Disfrutan con un simple paseo porque, dice Talia Goa, "cuando miras alrededor ves historia por todas partes". Su ciudad fue fundada a finales de siglo XVIII y, por lo tanto, tiene mucho menos recorrido de Oviedo. "Tenemos un edificio de 100 años y ya decimos que es muy antiguo, cuando aquí hay varios de más de 1.000 años", destacan las estudiantes que hasta finales de abril disfrutan del instituto La Ería y la capital del Principado. Volverán después, a su pesar, a su localidad natal. Lo harán, eso sí, enamoradas de Oviedo.

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