La Cámara Santa de Oviedo mostrará esta Semana Santa un aspecto poco habitual. El Arca Santa está siendo restaurada en un discreto taller habilitado en el interior del complejo catedralicio, cuya localización es un asunto confidencial por razones de seguridad. En el centro de la capilla, en el interior de la urna transparente en la que se exhibe el cofre de las reliquias solo se puede ver su cubierta superior. En la edad contemporánea es la primera vez que el Arca Santa está fuera de la Cámara Santa durante las celebraciones de la Semana Santa, que son las más importantes del calendario litúrgico.
En época reciente el Arca Santa solo ha estado alejada de la vista y la devoción de los fieles en dos ocasiones. La primera fue cuando viajó a Barcelona, para ser mostrada en la Exposición Internacional de 1929 y la segunda, más desafortunada, tras la voladura de la Cámara Santa en 1934. La explosión hizo saltar por los aires la capilla de San Miguel -que es como se llama la Cámara Santa- y el cofre de las reliquias se precipitó a la capilla de Santa Leocadia, en el piso inferior.
El gran relicario reventó y fue recompuesto por el arqueólogo granadino Manuel Gómez Moreno. Cuando la Cámara Santa fue reconstruida regresó a su interior. Eso fue en 1942, el año en el que la capilla se consagró de nuevo y de allí no había salido en estos últimos 74 años. Ahora permanece en un espacio no muy lejano, en el interior de la Catedral, en el que el equipo encargado de la restauración trabaja.
El espacio que habitualmente ocupa el Arca Santa no está vacío, a pesar de ello. En la urna acristalada que está en el centro de la Cámara Santa sigue expuesta la cubierta superior de plata. Está colocada en el interior de la vitrina, ligeramente elevada para que se puedan apreciar fácilmente los detalles el trabajo del orfebre, que los investigadores han situado recientemente en un taller de Toledo en el siglo XI. Colocada de esa manera son más visibles las inscripciones en latín y los caracteres árabes antiguos que hay en ella, y las escenas de la Crucifixión que han sido representadas sobre la plancha de plata.
En la parte inferior de la urna un cartel con una breve texto pone a los visitantes al corriente de los últimos acontecimientos: "Tapa del Arca Santa. Cuerpo en restauración".
El Cabildo guarda celosamente la información sobre la restauración del arca por razones de seguridad. Los trabajos comenzaron hace un par de semanas y deberían concluir en cuatro meses y medio, así que el Arca Santa no volverá a su emplazamiento en la Cámara Santa hasta el próximo mes de agosto.
El Cabildo y el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), cuyos técnicos dirigen la intervención, han planificado la restauración de modo que la cubierta superior del Arca pueda permanecer en la Cámara Santa mientras se restaura el resto del cofre, tanto el interior de madera como la cobertura de plata. De ese modo los peregrinos no encontrarán ese espacio totalmente vacío.
