Nada dijo oficialmente, ni trasladó su malestar a Somos. Sí lo comentó con algún colaborador y también llegó a oídos del tercer socio, IU, que ha ofrecido a López apoyo institucional. La coalición se siente políticamente más cercana a Somos, coinciden más, pero ya le han dicho al Alcalde que no quieren ser el elemento discordante del tripartito, que ese papel se lo dejan al apéndice ovetense de Podemos y que ellos están en la defensa del interés público y en la clave de dejar a un lado los "debates improductivos, minúsculos y populistas". En IU, el desmarque de Taboada ha caído bastante mal. "¿Acaso defiende que sea el Ayuntamiento quien pague a los damnificados del incendio?", se preguntaba ayer un miembro destacado de la coalición en Oviedo. Los cálculos son todavía de trazo muy grueso, porque no se sabe aún la concreción de las reclamaciones. Pero ya hay voces entre los técnicos del Ayuntamiento que han deslizado a socios del tripartito un cifra: nunca menos de 5 millones de euros, entre el edificio derribado, los daños a los inmuebles colindantes y las compensaciones a los negocios que estuvieron cerrados durante semanas. Por eso, por una vez, el tripartito quiere calma, no equivocarse, ni dar la sensación de estar peleando políticamente con un asunto tan delicado como el incendio de hace un año.

Así que no, la escaramuza del viernes no desatará una crisis en el tripartito. De hecho, ayer mismo, Ana Taboada coincidió con el edil de Seguridad, el socialista Ricardo Fernández en un acto a favor de la Memoria Histórica, y quedaron en seguir hablando la próxima semana sobre todo lo relacionado con el devastador fuego de Uría 58 y las estrategias que deberá afrontar el gobierno municipal. Habrá noticias.