El Viernes Santo fue uno de los tres únicos días en los que el Santo Sudario -en la imagen frente al altar mayor de la Catedral- deja la Cámara Santa, donde podrá visitarse lo que queda de semana y la próxima. Tras la celebración de la Pasión del Señor, el Sudario, dentro de la urna acorazada y blindada que nunca abandona, fue expuesto en la Catedral tras la celebración de la Pasión del Señor para la admiración de los fieles.