"La humildad, que no la humillación, es una de las grandes virtudes que llevan al ser humano a la felicidad". Así lo aseguró ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el coach ejecutivo profesional especialista en liderazgo Jorge Palacio Verdín, que presentó su nuevo libro, "El burro que quiso ser caballo".

Palacio Verdín, que fue presentado por Juan Miguel García Alonso, director de proyectos de Mensajeros de la Paz, se mostró convencido de que "todo lo que necesitamos para ser personas honestas, sencillas y humildes, lo tenemos dentro, y nos empeñamos una y otra vez en culpar al de afuera de nuestros males".

"No se puede ir por esta vida mirando por el espejo retrovisor, es necesario tener una visión amplia", añadió. Jorge Palacio justificó la utilización del caballo como símbolo de las virtudes más destacadas y del burro como emblema de tesón. "La realidad nos dice que un burro nunca puede llegar a ser caballo, pero sí el mejor burro. Yo me convencí de que era un burro, decidí perseverar en esa línea y estoy muy orgulloso de ello".

Esa constante lucha por el cambio de quienes siendo burros pretenden convertirse en equinos es un error en la mayoría de los casos, "ese inconformismo puede llevarnos a un callejón sin salida". Palacio Verdín reconoció que a un escritor con poca experiencia, como es su caso, "le cuesta mucho trabajo expresar en el papel sus sentimientos, emociones, situaciones y experiencias, pero me resulto sencillo cuando vi que si contaba mi historia sin tapujos tal vez alguien podría reflexionar sobre aspectos de su propia experiencia".

El conocimiento de uno mismo es, para el autor, la premisa necesaria para alcanzar el equilibrio. "Creemos que nos conocemos, pero una cosa es lo que nosotros vemos en el espejo y otra lo que nos dice realmente. La felicidad es un estado al que llegas cuando estás en perfecto equilibrio".

El especialista en coaching estima que difícilmente puede conseguirse ese equilibrio sin un entorno adecuado. "No hay una fórmula magistral para todo esto, tiene que ser fruto de nuestro esfuerzo, nuestro trabajo y nuestro entrenamiento. Todo se puede entrenar".

Jorge Palacio también desveló que uno de los acicates que tuvo para escribir el libro fue hacer un gran homenaje a la figura femenina, "que aparece poco pero con una relevancia máxima".

"Entiendo, comprendo y comparto que, si las mujeres tuviesen más peso a la hora de tomar decisiones en empresas y organismos, nos iría mucho mejor a todos, en primer lugar porque nunca debemos olvidar de dónde venimos. El apego materno es tan importante que lo hacemos valer en cada una de las situaciones de nuestra vida", señaló. Palacio Verdín, que se licenció en Ciencias del Trabajo por la Universidad de Oviedo cuando había superado ampliamente la barrera de los 40 años, hizo más tarde dos másteres y un programa de experto en habilidades directivas. Su propia historia es de superación y esfuerzo. Y eso es precisamente lo que plasma en el libro, donde también deja clara la importancia del coaching para crecer como persona y profesional.