"La Concejalía de Urbanismo permitió la modificación de la licencia de un edificio en el martillo de la calle Rosal. El permiso obligaba inicialmente a los promotores a mantener la fachada original de la casa. El edificio número 6, tras varios meses de negociación entre la empresa promotora y Urbanismo, luce ahora una fachada en la que conjuga piezas originales del siglo XVIII y materiales nuevos. La constructora justifica el haber variado su proyecto por no haber encontrado materiales similares a los del inmueble original".