Había habido un acercamiento entre las principales federaciones vecinales de la ciudad. Hace tan solo dos meses que habían aparcado las viejas rencillas entre dirigentes para "hacer piña por el bien de la ciudad", pero el último ataque de Fegea contra el Ayuntamiento ha vuelto a servir para que salgan a la luz esas posiciones encontradas que muchos ligan a diferencias políticas. La Federación General de Asociaciones de Asturias (Fegea) anunció el miércoles a través de las páginas de este diario que está estudiando demandar al Ayuntamiento por incumplir el reglamento de los consejos de distrito y "mangonear a su antojo" las inversiones que van a realizarse con cargo al dinero asignado a dichos órganos de participación ciudadana. El portavoz de Fegea dijo que las asociaciones ligadas a la FAVO estaban con ellos, pero el presidente del colectivo, Emilio Peña, salió ayer al paso para desmentirlo y defender al Consistorio. "La FAVO no ha barajado en ningún momento sumarse a la demanda colectiva que propone Fegea", destaca Peña.

Fegea considera que el tripartito (Somos, PSOE e IU) se está "saltando a la torera" dicha normativa, que establece que los distritos dispondrán de una partida equivalente al uno por ciento del presupuesto para destinarlo a aquellos proyectos que los barrios consideren prioritarios. Según aseguran desde Fegea, el Ayuntamiento sólo está permitiendo que ese dinero sea empleado en tres áreas concretas: renovación del mobiliario de los parques infantiles e instalaciones gerontológicas, arreglo de caminos y reparación de aceras. "La FAVO considera ser suficientemente responsable para decidir sobre sus acciones sin tener que sumarse a demandas o peticiones de otros colectivos vecinales", asegura el presidente Emilio Peña. "La FAVO no comparte los motivos de la demanda porque sí es verdad que el reglamento recoge que los consejos de distrito proponen los proyectos que los barrios consideren prioritarios, pero quien decide 'in fine' es el equipo de Gobierno", añade. Para Peña, "un consejo de distrito es un elemento participativo y no económicamente decisional". Además, según el presidente de la FAVO, "ningún reglamento legal recoge una cantidad precisa para los distritos. La ley estipula que el Consistorio pondrá a disposición de los distritos los medios económicos para funcionar, pero no habla de cantidades. "El famoso uno por ciento es una decisión poco acertada tomada en un pleno", señala.