"Una excelente persona, un hombre muy querido que siempre buscaba la conciliación entre las diversas posturas, un gran maestro que hizo escuela". Así definió Vicente Gotor, exrector de la Universidad de Oviedo, al catedrático de Pediatría Manuel Crespo Hernández, fallecido el miércoles y despedido ayer en un funeral celebrado en la iglesia del Corazón de María. El profesor Crespo fue decano de la Facultad de Medicina y jefe del área de Pediatría del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Su muerte, con 80 años, "cierra una época en la pediatría asturiana", subrayó Fernando Santos, también catedrático de esta disciplina y ahora responsable de la pediatría del HUCA. "El 80 por ciento de los especialistas que ejercemos en Asturias nos hemos formado bajo sus auspicios; ejerció una gran influencia sobre nosotros", subrayó el doctor Santos.

Al funeral asistió una amplia representación de la Universidad de Oviedo y de la clase médica asturiana. Estuvo presente el actual rector, Santiago García Granda, y sus antecesores Juan López Arranz -gran amigo de Crespo, con quien acometió proyectos de calado-, Juan Vázquez y Vicente Gotor. Quienes trataron más estrechamente a Crespo coincidieron en subrayar su carácter castellano -nació en Carbajosa de la Sagrada (Salamanca), en 1936-, su austeridad y su discreción.

"Era sensato, sosegado y moderado, un hombre de consenso", destacó el catedrático de Álgebra Santos González, quien compartió con el fallecido muchas horas en la junta de gobierno de la Universidad de Oviedo. "Era exigente, que es lo que debe ser un buen profesor", añadió Julio Antonio González García, catedrático de Psicología y exvicerrector de la institución académica ovetense.

El párroco del Corazón de María, José Antonio Blanco, describió a Manuel Crespo como "un buen cristiano, creyente y practicante, como he podido comprobar en estos últimos tiempos, con motivo de su enfermedad". Manuel, uno de los cuatro hijos del doctor Crespo, leyó al final del oficio religioso una sentida glosa de su padre, con alusiones a su madre (María Rosa Marcos), aplaudida por los asistentes. El coro cerró la ceremonia con el "Gaudeamus igitur".