El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Oviedo puso el año pasado a tres aparejadoras dedicadas a analizar la situación de las terrazas tipo "A" de la ciudad, las que no tienen una estructura fija. El propósito, indica el concejal del área, Ignacio Fernández del Páramo, era "hacer limpieza" y "legalizar" la situación de todas estas instalaciones. Y el resultado, afirma, ha sido positivo, después de haber triplicado el número de terrazas en situación irregular que se venían detectando en años anteriores.

Sólo en 2016 el Ayuntamiento abrió expediente a 149 terrazas de tipo "A" que estaban en situación irregular, frente a las 127 investigadas entre 2013 y 2015. El concejal precisa que en la mayoría de los casos el expediente ha acabado con la legalización de las terrazas, de forma que, indica, se ha logrado "incrementar el control del espacio público para ofrecer garantías a todos los vecinos".

Del Páramo admite que existía una seria dificultad para aplicar la normativa, y que después de unos años en los que se abrían expedientes a una media de entre treinta y cuarenta terrazas al año, la situación actual en la ciudad "era un sindiós, con terrazas ilegales incluso a veinte metros del Ayuntamiento".

Aunque la casuística de las terrazas ilegales es muy amplia, el concejal reduce a cuatro la tipología de los incumplimientos. En algunos casos, el hostelero colocaba una terraza y no avisaba ni pagaba la tasa correspondiente. En otros, el propietario del negocio había pagado en su día la tasa de terraza, luego había dejado de hacerlo y había intentado que su instalación se "mimetizase" con las del entorno. Otros solicitaban la licencia sólo para dos meses y sobrepasaban el tiempo. Y hay también casos en los que se excedía el espacio autorizado para la terraza.

Ante todos estos casos, en la mayoría de las ocasiones el Ayuntamiento ha logrado que los propietarios legalizaran la situación. Sólo en un pequeño porcentaje, indica el concejal, se requirió algún tipo de advertencia o, en el peor de los casos, de retirada de las terrazas del espacio público ante la negativa a legalizar la situación.

Ignacio Fernández del Páramo afirma que se ha realizado un "gran esfuerzo" por parte del servicio de Urbanismo y que en la actualidad la mayoría de las terrazas tipo "A" de la ciudad están legalizadas, lo que prueba, explica, que en estos primeros meses del año sólo se hayan detectado cuatro instalaciones ilegales.

Otra cuestión es la que afecta a las terrazas de tipo "B", es decir aquellas de grandes dimensiones que cuentan con estructuras fijas o cubiertas. Tras una moratoria municipal, los hosteleros con este tipo de instalación tienen hasta el próximo 30 de septiembre para ponerse al día con la nueva ordenanza de terrazas. La normativa les obliga a separar de sus fachadas las terrazas, igual que tuvieron que hacer durante el año pasado los dueños de terrazas pequeñas.

La modificación de la ordenanza introducida por el tripartito es más benévola que la reglamentación original, que prohibía que la terraza sobresaliese por los lados. Sin embargo, ahora los hosteleros sí podrán hacerlo. Tanto los que tienen espacios exteriores de tipo "B", como los que tienen de tipo "A".