El Bestiari Popular de Cataluña, las collas de baile y danzas, el dragón de Sarriá y los diablos y diablesas que pondrán el Ayuntamiento de Barcelona y el Centro Asturiano de la ciudad condal en las fiestas de la Ascensión son, para el Partido Popular, un "despilfarro de dinero público" que convierte el homenaje de Oviedo a las gentes del campo en "una sectaria fiesta de radicales".

Así lo denunció ayer la concejala popular Belén Fernández Acevedo, que acusa al tripartito de "destruir todo" con su afán de "llevar el sectarismo político radical a todas las esferas y actividades del Ayuntamiento".

El PP acusa al tripartito de poner ahora en su diana las fiestas de la Ascensión, un ejemplo, argumenta la edil, de que los concejales de Gobierno "carecen de imaginación para innovar sin alterar las tradiciones o los proyectos consolidados por los ovetenses".

"Convertir a Barcelona en protagonista de un desfile de la Ascensión es, simple y llanamente", resume Belén Fernández, "un acto de hermandad con Ada Colau; es decir, una hermandad entre radicales aprovechando los impuestos de los ovetenses". La concejala del PP se pregunta por qué no traen a grupos gallegos o andaluces, y da la respuesta acusando al concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, de "hacerle la pelota" a la alcaldesa de Barcelona en la "loca carrera que ha emprendido para integrar a IU en Podemos" y "quién sabe si buscando salida lejos del Ayuntamiento para su única profesión de eterno liberado político".

Concluye el PP que la programación de impronta catalana es "una falta de respeto a la mayor parte de los ovetenses que no han votado a los radicales y que llevan padeciendo casi dos años sus desmanes". Acusa al Alcalde de ser el culpable por "debilidad y entreguismo" y sostiene que Asturias tiene "grupos y recursos suficientes para que si se quiere organizar un desfile éste mantenga íntegramente el carácter de la Ascensión".