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JUAN GARCÍA | Portavoz de los vecinos

"Un exceso de ruido daña al organismo y puede causar la muerte; lo dicen los médicos"

"La música grabada está controlada por limitadores, pero hacerlo con una batería en un bar es imposible"

Juan García. LARA FERNÁNDEZ

Juan García Alonso (Oviedo, 1941) es el presidente de la asociación del Oviedo Antiguo, pero asegura que representa a "más de cincuenta" colectivos vecinales que rechazan una posible modificación de la Ley de Espectáculos Públicos para que se puedan celebrar conciertos en directo en los bares de Oviedo que están acondicionados para reproducir música grabada. Asegura que los ciudadanos a los que representa están dispuestos a hacer "lo que sea necesario" para impedirlo.

- ¿Por qué están ustedes en contra de los conciertos en locales insonorizados?

-No estamos en contra de nada, estamos a favor de que se cumplan las leyes establecidas. Pero en este caso hay gente que evidentemente tiene otro concepto y que se las está saltando porque esos conciertos se siguen celebrando, algo que supone un delito. En mayor o menor medida, pero un delito. Además, sigue habiendo este tipo de espectáculos en locales que no cumplen con la normativa en cuanto aforo, que no cuentan con medidas de seguridad suficiente y que no respetan los límites acústicos.

- ¿Qué diferencia hay entre la música en directo y la grabada si suenan al mismo volumen?

-Ese es el problema, que no es el mismo volumen. La música grabada está controlada por limitadores y si ese control se modifica, el bar se expone a una sanción, pero la música en directo no se puede limitar. Por ejemplo, una trompeta que no tiene sordina o una batería no se pueden controlar. Sólo se podría hacer con una buena insonorización, pero sé que eso cuesta mucho dinero. Cuando aún se manejaban pesetas, insonorizar una habitación de 24 metros cuadrados costaba 140 millones (841.416 euros).

- ¿Tanto? ¿Seguro?

-Seguro, lo sé por razones profesionales.

- Usted ha llegado a decir que los ruidos de los bares provocan la muerte de los vecinos, ¿lo sigue pensando?

-Por supuesto. Pero no lo digo yo, lo dicen los informes médicos y científicos. Un exceso de ruido daña al organismo que lo padece, y lo daña tan gravemente que puede llegar a afectar al músculo cardiaco, con el riesgo que eso supone para la vida de las personas.

- ¿No cree usted que los conciertos de música enriquecen culturalmente a la ciudad?

-Yo nací en un ambiente netamente musical. Mi padre era el solista del Orfeón Ovetense. La música y la literatura, para mí, son la base de la vida. Tengo una colección de 14.000 vinilos, 11.000 compactos y miles de obras musicales en otros formatos. Si hay alguien que tenga que defender a la música ese soy yo, pero lo primero es la salud de las personas.

- ¿Y dónde tienen que tocar los músicos entonces?

-En los sitios que están habilitados y donde no se haga daño a los demás.

- ¿Qué le parece el apoyo de parte del tripartito a los músicos de Oviedo?

-Son los mismos que nos engañaron desde que están en el gobierno y no nos merecen ningún crédito. El hecho de que se sumen alegremente a que alguien que esté cometiendo un delito resulte impune no es de recibo.

- ¿Qué estarían dispuestos a hacer si el Principado modifica la ley?

-Pues si se dejan presionar nos movilizaremos para evitarlo. No obstante, hemos hablado con todos los grupos políticos, menos con Podemos, y nos han dicho que había problemas muchos más graves como para perder tiempo en estas cosas.

- Los músicos están dispuestos a reunirse con ustedes para tratar el tema, ¿estarían ustedes dispuestos?

-Ya nos hemos reunido y hablado hace unos meses.

- ¿Es imposible llegar a un entendimiento?

-Durante esa reunión me preguntaron qué haría yo si viese a un policía cerrar un bar por ese motivo y le respondí lo siguiente: un policía que está haciendo que se cumpla la ley siempre contará con mi ayuda.

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