El Principado no permitirá la música en directo en los bares "hasta que no haya un consenso entre todos los sectores afectados". Así respondió esta mañana el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, a una pregunta formulada por Izquierda Unida durante la sesión plenaria celebrada en la Junta, una intervención en la que la diputada María Concepción Masa interrogó a Martínez sobre los motivos que llevan al gobierno regional a prohibir las actuaciones en directo en los mismos locales en los que se permite "pinchar" música grabada.

"La consejería es consciente de que el tema ha vuelto al debate público y nosotros vamos a abordarlo. No vamos a mirar para otro lado porque estamos aquí para solucionar los conflictos y por eso tenemos previsto reunirnos cuanto antes con las partes implicadas", dijo el consejero de presidencia haciendo referencia a las informaciones publicadas por este diario a raíz de las diferencias que mantienen enfrentadas "a más de cincuenta asociaciones vecinales" de Oviedo con el colectivo de músicos de la ciudad, que a su vez cuenta con el apoyo de otras muchas asociaciones y con el de al menos dos de los grupos políticos que integran el tripartito que gobierna en el municipio (Somos e IU).

Según Guillermo Martínez, la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas vigente, que data del año 2002, "dio respuesta a una demanda general de todos los colectivos y profesionales relacionados con estas actividades porque la norma anterior era de 1982". La ley, asegura el consejero, fue "fruto de un amplio consenso parlamentario e incorporó sugerencias y aportaciones de asociaciones vecinales, de los hosteleros, del Consejo de la Juventud y de los municipios". Así, "se trató de dar respuesta a las diferentes sensibilidades afectadas por la regulación de un asunto complejo y a veces polémico". A raíz de esa ley se creó un catálogo que contempla la posibilidad de ofrecer música en vivo en "salas de conciertos, salas de baile o fiesta y espacios destinados preferentemente a espectáculos musicales, como los auditorios".

En el mes de febrero de 2016 la consejería de Presidencia, tras reunirse con algunos colectivos afectados, como la Asociación de Músicos de Oviedo, "formuló una propuesta de resolución para que se iniciase el procedimiento de primera modificación del decreto, consistente en autorizar la música en vivo en aquellos locales con licencia para la emisión de música amplificada, salvo en las discotecas, en aras a garantizar los derechos de todos los ciudadanos y con el mantenimiento de las exigencias en materia de seguridad de los locales en cuanto a aforos, decibelios y horarios de cierre", explicó el consejero. No obstante, "a finales de octubre de 2016 el consejo asesor de Espectáculos y Actividades Recreativas se desestimó tramitar la modificación del catálogo al considerar que no existía suficiente nivel de consenso". Martínez le recordó a IU que en ese momento "incluso los hosteleros se abstuvieron".

"No entendemos los motivos de prohibir la música en directo si se cumple toda la normativa en cuanto a seguridad y volumen. Se puede dar la paradoja de que en un local se esté reproduciendo ´El abuelo Víctor´ y si aparece Víctor Manuel se le impida cantarla", dijo María Concepción Masa, que destacó que "la música en todas sus facetas es una forma de cultura y así hay que entenderla, no mezclarla, como se está haciendo, con la palabra ruido, que no hace más que desprestigiar un aspecto artístico que deberíamos cuidar de otra manera", explicó la diputada de IU. "En Asturias siempre hubo tradición de cantar en los chigres y es algo bonito y positivo. Pero no es sólo eso, también hay que tener en cuenta la dinamización económica para los locales y la promoción de músicos jóvenes", añadió Masa. "La normativa no es actual y no se ajusta a época actual", aseguró la diputada de IU, que leyó el lema de los músicos de Oviedo: "Ni un acorde de menos, ni un decibelio de más".

Guillermo Martínez respondió que la solución "no es tan sencilla", aunque se comprometió a "impulsar este debate". "No sólo voy a escuchar a los músicos, también tengo que atender a las demandas de las asociaciones vecinales", zanjó.