El "Guernica" del artista asturiano Germán Madroñero, un mural realizado hace ahora veinticinco años y que se guardaba en un pasillo de la zona de despachos del Campoamor, preside desde hoy el salón de té del teatro. La coincidencia de varios aniversarios, los 125 años del coliseo, los 25 del mural, que Madroñero elaboró coincidiendo con el trasladado el cuadro del casón del buen Retiro al Reina Sofía, y los 80 de la obra inmortal de Picasso.

Germán Madroñero pintó su "Guernica" para una fiesta temática de la discoteca La Real, al trasladarse en aquel año el cuadro al Reina Sofía. Aunque luego muchos artistas volvieron sobre el trabajo de Picasso, la de Madroñero fue la segunda vez en la historia que se hacía una versión, tras la de 1969 del equipo Crónica. Madroñero, llevándolo a su terreno, interpretó el "Guernica" como un ataque de la sociedad de consumo, en un mural confeccionado con recortes de papel.

Un año después de su elaboración, Madroñero se lo cedió a la Fundación Municipal de Cultura, que lo dejó en un pasillo del Campoamor. Madroñero estuvo siempre muy vinculado a la Fundación y al teatro, donde, en el año 1986 protagonizó su celebrada intervención "Christmas Galaxy", en la que recreó el incendio del coliseo con vinilos simulando fuego en las ventanas del primer piso del teatro.

El mural de Madroñero estuvo todos estos años en el pasillo del Campoamor aunque el Museo de Bellas Artes, con la dirección de Emilio Marcos, estuvo a punto de incorporar la obra a su colección para ser instalada en su hall de entrada. Cancelado aquel proyecto, la Fundación Municipal de Cultura ha aprovechado los 125 años del Campoamor para darle a la obra de Madroñero un lugar protagonista dentro del teatro, presidiendo el salón de té.