Sebastián Martín Recio es uno de los líderes de la "marea blanca" sanitaria en Andalucía y recientemente ha sido designado en Sevilla como uno de los portavoces de este movimiento social en defensa de la sanidad pública. Médico jubilado y exalcalde de Carmona por Izquierda Unida, clausura hoy las jornadas que se celebrarán, a partir de las 16,00 horas, en la antigua escuela de hostelería, en el Campo San Francisco para analizar la situación sanitaria en España y los logros de la movilización civil.
- ¿Está en riesgo la sanidad pública en España?
-Sin ninguna duda. Ahora mismo hay 11,4 millones de personas que tienen seguro privado, y la cifra va en aumento como consecuencia de la situación en la que está la sanidad pública en todo el país.
- ¿Por los recortes?
-Siguiendo las directrices de Europa, se están haciendo recortes en todo lo público en línea con una estrategia muy fuerte que se reproduce en todos los ámbitos y todas las administraciones en las que los tres grandes partidos (PP, PSOE y Ciudadanos) están de acuerdo en acatar el techo de gasto impuesto.
- Pero la crisis es real, y no se han aplicado los mismos recortes en todos los sitios.
-Hay diferencias, por ejemplo, entre la política agresiva de Madrid y la asfixiante de Andalucía y Asturias por la política presupuestaria. Pero al final, el objetivo es el mismo.
- ¿Le parece que los ciudadanos están dispuestos a seguir protestando en la calle o ya se han cansado?
-Es la única opción que le queda a la sociedad civil para defender los derechos que tanto costó conseguir. La Administración no se toma en serio la sanidad pública y hay que salir a la calle para exigir que reciba tratamiento de prioridad social.
- ¿Dan resultado las movilizaciones?
-¡Claro que sí! En Madrid se consiguió paralizar el proceso de privatización salvaje que se pretendía hacer, y en algunas provincias andaluzas, como en Granada, se evitaron fusiones hospitalarias encaminadas a reducir personal y recursos. El éxito ha radicado en que han sido movilizaciones fuertes y transversales, con los profesionales y trabajadores sanitarios y los usuarios juntos, bien organizados y actuando de manera permanente.
- Hubo acusaciones de politización de la "marea blanca" en Andalucía.
-Siempre que hay una movilización, al que no le gusta dice que está politizada, manipulada, y trata de desacreditarla. Susana Díaz, la presidenta de Andalucía, salió acusando a cientos de miles de ciudadanos de estar manipulados, pero firmó la derogación del decreto de fusiones que había dado lugar a la movilización. El político hace política, pero todo lo que afecta a la sociedad es política de una manera u otra. Y la sociedad tiene derecho a defenderse, movilizándose con independencia de que se milite en una organización o en ninguna.
- La "fiebre" de manifestaciones que azotó a Europa en la época dura de la crisis ya ha remitido.
-Pero no se ha solucionado la base del problema. La misma política de recortes que afectan a los más débiles e incrementa los beneficios de unas minorías económicas muy fuertes, también afectaron a Francia, a Italia, a Portugal... Lo que está ocurriendo es una estrategia global con mayor o menor repercusión en función de la situación de cada país. Por eso es importante que el ciudadano tome conciencia de lo que ocurre y se refuerce la movilización social y salga a la calle.
- ¿No hay otras fórmulas?
-Se recogieron dos millones de firmas para exigir más presupuesto para investigación del cáncer, que en la declaración del IRPF se habilitara una casilla para destinar dinero a eso mismo y protección social para el enfermo y su familia. No nos hicieron ni caso.