Una niña de 16 meses permanece ingresada en el Hospital Central de Asturias tras haberse tragado un trozo de hachís cuando se encontraba sola en casa con su padre. La pequeña llegó al centro sanitario hace unos días -"cuatro o cinco" según fuentes médicas- y tuvo que ser atendida en la uci pediátrica, donde se le practicó un lavado de estómago y se le aplicaron los cuidados necesarios para eliminar los efectos de la ingestión de la droga. Al cierre de esta edición la niña permanecía estable y ya había sido trasladada a la planta del área de pediatría del centro sanitario, donde permanecía fuera de peligro.

Pero la gravedad del suceso aún se vio multiplicada ayer a raíz de una multitudinaria pelea que protagonizaron las familias de los padres del bebé frente al edificio de Hospitalización, cuando los dos clanes coincidieron en el complejo sanitario para visitar a la niña. La reyerta se habría originado cuando el padre de la pequeña -que tiene 22 años y responde a las iniciales R. S. G.- le propinó "un bofetón" a su pareja -J. J. S., de 19 años- ante la presencia de algunos de sus familiares, que saltaron a defenderla y se encontraron con la respuesta de la otra familia. No en vano, el joven acabó detenido por un presunto delito de violencia de género tras ser denunciado por su mujer y ayer pasó la noche en la comisaría. Fuentes conocedoras del caso aseguran que R. S. G. ya contaba con antecedentes por diversos episodios de violencia contra su pareja.

La pelea tuvo lugar alrededor de las tres y cuarto de la tarde, justo al lado de las escaleras que suben del párking situado frente al edificio que da acceso a la planta en la que se encuentra ingresada la pequeña. A pesar de que en la reyerta participaron "un buen número de hombres y mujeres" -siempre según fuentes policiales- no hubo heridos de gravedad, sólo algunos contusionados a consecuencia de los golpes que ni siquiera requirieron asistencia sanitaria. "Todo se produjo muy rápido. Yo estaba dentro del hospital, pero empezaron a gritar tanto que se enteró todo el mundo. Pensábamos que se iban a matar", asegura una mujer que trabaja en el centro hospitalario y prefiere mantenerse en el anonimato. "Llegamos a pasar miedo porque podría haber ocurrido una desgracia", añade la testigo.Intervención policial

Los guardias de seguridad del HUCA trataron inicialmente de separar a las familias -una de ellas asentada Luanco y la otra en San Jorge de Heres, también en el concejo de Gozón-, pero ante la gravedad de los hechos decidieron llamar a la Policía. Hasta el lugar se desplazaron con celeridad hasta cinco coches patrulla y cuatro motos con efectivos de la Policía nacional y local. Con la aparición de los agentes, se acabó la trifulca.

La Policía separó a los miembros de las dos familias y tomó las medidas de seguridad pertinentes para evitar que volviera a producirse un enfrentamiento violento entre los dos clanes. Los efectivos policiales se incautaron de seis bastones -cachavas- que portaban algunos de los protagonistas de la pelea. En los registros no encontraron armas blancas.

El hospital también ha puesto en marcha un protocolo de seguridad y ha restringido las visitas al bebé para evitar nuevos altercados entre las familias de sus padres. Por otro lado, desde el primer día en el que la niña llegó al hospital, y dada la gravedad de la situación y la evidencia de maltrato a la niña, los Servicios Sociales del Principado de Asturias intervinieron y han iniciado una investigación que podría acabar con la retirada de la custodia de la pequeña a sus padres.