Oviedo contará con el primer paso de cebra para bicicletas. Se instalará junto al Nora, para conectar la senda peatonal de de La Corredoria con el camino que lleva a la depuradora de Villaperi, y con él el área de Urbanismo empieza a tejer una nueva red de sendas que enlazarán con el proyecto del anillo verde y con la reforma de la entrada a la ciudad por la "Y", el proyecto del nuevo bulevar de San Julián de los Prados.

El proyecto para rematar las obras de la Senda del Nora, con un presupuesto de 531.723 euros con cargo al remanente de tesorería, se centra en el final del recorrido peatonal junto a la carretera AS-266. En el inicio del proyecto se trazará un nuevo carril exclusivamente para bicicletas que discurrirá entre la senda y la vía de circulación de tráfico rodado. Para enlazar con el giro hacia Lugones, siguiendo la cuenca del Nora y antes del puente que pasa por encima del río, se modificará el cruce existente y se instalará un nuevo paso de cebra especialmente diseñado para bicicletas.

Para lograr este nuevo diseño urbanístico se modificará ligeramente la posición de la intersección y se instalarán elementos para reducir la velocidad del tráfico. Al otro lado, los estudios previos han comprobado que es imposible convertir el paseo que ya utilizan los peatones y que conduce hacia la depuradora de Villaperi, por lo que la carretera se convertirá en un tramo especial limitado a 30 km/h en el que tendrán preferencia los ciclistas sobre los coches.

El paso peatonal que ahora se utiliza junto a la carretera se arreglará, fijando el firme, adecentando el trazado y equipándolo con algunos bancos.

En conjunto, la nueva vía, peatonal y con carril bici, conectará el área recreativa de Lugones con el barrio de La Monxina y en el futuro, una vez salvada la intervención del Bulevar de Santullano, permitirá conectar el centro de Oviedo con el municipio vecino mediante un carril peatonal y para bicicletas. La senda tendrá una longitud de 4,6 kilómetros y las partes que quedan por construir ahora para conectar los tramos suman 1,3 kilómetros.

El concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos) explicó que el proyecto "es el principio de la creación de la red de carriles bici y también tiene importancia por el aprovechamiento de infraestructuras para ir implementando poco a poco ese anillo verde del entorno de Oviedo". El plazo de ejecución es de cinco meses y el concejal confía en que las obras finalicen este año "para poder disfrutar de este espacio cuanto antes", explica.

Fernández del Páramo detalla que el tramo de ribera del río Nora entre el polígono del Espíritu Santo y la depuradora de Villaperi es un espacio urbano complejo dotado de recursos naturales que necesitan recuperarse. Su complejidad radica en que está atravesado por una línea de ferrocarril y autovías, una situación que hace difícil a la ciudadanía poder disfrutar de su entorno, así como la interconexión de las sendas y vías ciclables existentes. Este proyecto pretende dar continuidad a los tramos existentes en La Corredoria para conectarlos con los del municipio vecino de Siero.

El paseo ya existente en la zona de Oviedo y más próxima al barrio de la Corredoria se utiliza en la actualidad preferentemente por peatones, y no tanto para los ciclistas, habiéndose dado casos en los que la convivencia entre unos y otros, como en la pista finlandesa del Naranco, provoca conflictos. De hecho, el circuito se conoce en la zona como "el paseo del colesterol".