La Policía Nacional detuvo en los últimos días a tres mujeres, una española, una argentina y una ecuatoriana que trabajaban como empleadas de hogar, acusadas de robos de joyas, dinero y otros objetos de valor en diferentes viviendas de la ciudad en la que residían mujeres de avanzada edad.

Las investigaciones comenzaron en abril cuando la Policía recibió tres denuncias de robos en domicilios en los que vivían personas de avanzada edad y, curiosamente, contaban con trabajadoras del hogar realizando tanto labores de limpieza como de atención de los inquilinos que en algunos casos ya habían alertado a sus familiares de los robos, pero no les creyeron en un primer momento.

Una vez recuperados algunos objetos y contratado mediante pruebas gráficas y descripciones detalladas sus propiedades, se procedió a detener a las mujeres, que actuaban por libre, así como a la hermana de una de ellas por uso de lo robado.

Por otro lado, la Policía detuvo el miércoles saliendo de una perfumería de la ciudad a una pareja formada por un ecuatoriano de 24 años y una ecuatoriana de 34, acusados de pertenecer a un grupo organizado en Cataluña especializado en el hurto de perfumes de marca. Tras la detención se les intervinieron 43 perfumes valorados en 2.500 euros.