"Si no llego a tener a mi marido en casa, me muero de dolores para llegar al pediatra". Este es el testimonio de Lorena Cuartas, una vecina de San Claudio que acaba de ser madre hace una semana y a la que los puntos de la cesárea le impiden caminar con normalidad. Es uno de los muchos casos que hace un año empujaron a los vecinos a comenzar unas movilizaciones que, de momento, siguen sin dar frutos.

La situación actual obliga a los residentes a trasladarse hasta el centro de salud de La Ería, ya en el casco urbano y a cinco kilómetros de San Claudio, una distancia que buena parte de los vecinos tienen que recorrer a pie o en autobús ante la falta de vehículo privado. "Es una lata que da quebraderos de cabeza y tiene fácil solución", indica Ana Isabel Álvarez, que no entiende cómo otras localidades con menos población pueden disponer de pediatra y San Claudio no. "¿Por qué en Las Campas sí y aquí no?", se pregunta.

Aseguran que los argumentos para ampliar la oferta sanitaria en el consultorio periférico que actualmente cuenta con dos médicos, dos enfermeras y un administrativo tienen mucho peso. "Hay tantos niños que el colegio se queda pequeño y eso que muchos van a otros centros de la ciudad", destaca otra vecina, Luna Adrados, que lamenta que muchos de los menores de la zona no estén registrados como vecinos. "Muchos están empadronados en casa de sus abuelos", apunta.

Es precisamente la baja ratio de niños reflejada en el padrón lo que la administración utiliza para respaldar su negativa a ofrecer un servicio de pediatría en el centro. Razón que ven insuficiente unos vecinos que este año realizaron una recogida de firmas con la que reunieron ya 500 apoyos que esperan registrar próximamente. "Pese a todo, seguimos sin solución ni respuesta", apunta el presidente de la asociación de vecinos, Luis Miguel Fernández, que propone para aumentar el número de beneficiarios del servicio que se incluya a otras localidades cercanas. "El pediatra podría beneficiar a los vecinos de Las Regueras, que también tienen que ir a La Ería", apunta el representante vecinal.

No obstante, los propios usuarios del consultorio aseguran estar poniendo de su lado para intentar mejorar su posición reivindicativa. "Tratamos de decir a la gente lo importante que es estar empadronados aquí para estas cosas", sostiene la propia Luna Adrados, ante una problemática que el colectivo vecinal considera un círculo vicioso. "Si no hay empadronados suficientes es precisamente porque faltan servicios", explica Luis Miguel Fernández, que vaticina un aumento de los asentados en la localidad, una vez que el pueblo cuente con "un servicio básico" como es el de Pediatría.